Por qué muchos jóvenes no conciben el trabajo como duradero
El consultor Ramiro Barrionuevo dijo a Cadena 3 que los menores de 25 años ya no aspiran a permanecer décadas en una empresa, si eso implica soportar cuestiones laborales y vinculares que atentan contra su buen ánimo.
15/12/2021 | 23:37Redacción Cadena 3
Los jóvenes menores de 24 años ganan en Argentina un tercio de los salarios que perciben los profesionales de su misma edad en Chile, la mitad de lo que obtendrían en Perú y un tercio menos que en México o Brasil, según un reciente estudio publicado por la consultora laboral Adecco.
Además, ese mismo informe revela que el desempleo en esa franja etaria es del 26 por ciento y duplica al índice general del país, que en el segundo trimestre de este año fue de 9,6 por ciento.
Ante esta situación, muchos jóvenes buscan posibilidades en otros países y ya no conciben los empleos como duraderos por décadas, como suele suceder con la mirada que tiene la generación de sus padres o abuelos.
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En diálogo con Cadena 3, Ramiro Barrionuevo, de la consultora argentina Welcome, que también está en otros países de Latinoamérica, analizó este jueves las razones por la que se produce este cambio de mirada sobre el mundo laboral.
A continuación, sus principales conceptos:
Estas cosas son siempre multifactoriales. Lo económico y el aspiracional de crecimiento y de estabilidad económica tienen un impacto altísimo, pero también hay cuestiones culturales.
Hoy la variable experiencias y meterse en cosas distintas pasan a ser parte de lo que se pretende y busca en generaciones más jóvenes.
El modelo de la gente de arriba de 25 años, de que hay que estar todo el tiempo disponible, con liderazgos que no son inclusivos, ya no es un aspiracional.
La gente joven ya no aspira a entrar en una empresa y estar por años. Quiere estar incluida en un proyecto.
Todos nosotros -yo tengo 48 años- venimos de un modelo en el que se buscaba ingresar a un trabajo y permanecer ahí, incluso en contra de cuestiones que afectan el buen ánimo, como el derecho de piso y bancarse condiciones de trabajo que no eran ideales. Uno aguantaba ciertas cosas.
Todos nosotros -yo tengo 48 años- venimos de un modelo en el que se buscaba ingresar a un trabajo y permanecer ahí, incluso en contra de cuestiones que afectan el buen ánimo, como el derecho de piso y bancarse condiciones de trabajo que no eran ideales. Uno aguantaba ciertas cosas.
Todo esto fue cambiando, incluso en la educación que les damos a nuestros hijos. Eso empieza a generar cambios aspiracionales, una especie de ideario al ingresar a trabajar. No sólo cambia en las nuevas generaciones, sino que eso devuelve un poco hacia las generaciones más antiguas una manera diferente de ver las cosas.
Todo esto tiene que ver con el estilo de liderazgo, con la manera en que se hace participar a la gente en la toma de decisiones y con que los valores sean vivibles dentro de la organización. Si hay una promesa de puertas afuera al cliente, eso también tiene que ser vivido hacia adentro.
Muchas veces se hacen, entre comillas, cosas para la tribuna en empresas que se presentan como amigables, pero después, en una reunión, no les damos la palabra a los que tienen una forma diferente de pensar las cosas.
La clave es cómo llevamos adelante las conversaciones para que la gente se sienta escuchada y que la manera de gestionar sea más orientada a la horizontalidad que a la verticalidad.
Entrevista de "Turno Noche".




