Buñuelos dulces: un manjar que conquista paladares en invierno

Los buñuelos dulces son una tradición en la repostería argentina, especialmente en la época de invierno, cuando las familias se reúnen para disfrutar de deliciosos postres caseros. 

Con su origen en la cocina española, estos deliciosos fritos llevan siglos siendo parte de nuestra cultura culinaria. 

Su versatilidad permite que se adapten a distintas recetas y sabores, pero los más populares suelen ser los que se elaboran con anís y canela.

Históricamente, los buñuelos eran preparados durante festividades y celebraciones, como la Semana Santa o los días de Carnaval. 

Con el tiempo, su popularidad creció, convirtiéndose en el postre de preferencia para meriendas y encuentros familiares. 

En muchas casas, es común que en la tarde se preparen buñuelos, acompañándolos con una copita de vino dulce o un buen chocolate caliente.

La receta de buñuelos es sencilla y requiere ingredientes accesibles. Los ingredientes clásicos incluyen harina, levadura, azúcar, leche y una pizca de sal, aunque algunas versiones también utilizan huevo para darles mayor consistencia. 

La clave de su éxito radica en el fritado, que debe hacerse en aceite caliente, logrando una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

La temporada de invierno es perfecta para disfrutar de los buñuelos, ya que se pueden servir tibios, espolvoreados con azúcar impalpable. 

Además de ser un deleite para el paladar, estos buñuelos evocan memorias de la infancia, donde cada bocado trae consigo el recuerdo de los hogares argentinos en días fríos.

Pasos

1. En un bol, mezclar la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Hacer un hueco en el centro.

2. Calentar la leche y, una vez tibia, verterla en el hueco junto con el anís. Mezclar hasta obtener una masa homogénea.

3. Dejar reposar la masa durante 30 minutos en un lugar cálido.

4. Calentar abundante aceite en una sartén profunda. Con ayuda de una cuchara, tomar porciones de masa y freír en el aceite caliente hasta dorar.

5. Retirar los buñuelos y escurrir en papel absorbente. Espolvorear con azúcar impalpable y servir.

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