Aristócratas atrapados en el cuerpo del político popular
23/07/2025 | 14:08Redacción Cadena 3
Un piquete oficial que se extiende por casi 24 horas en la avenida Vélez Sarsfield. Este evento, insólito por su duración, invita a preguntarse sobre la desconexión entre los políticos y la gente que representan.
Una carpeta, una red carpet, una alfombra roja, porque había que poner una alfombra roja. Eventos, aunque son momentáneos, ilustran una falta de entendimiento de los intereses populares. A pesar de esta desconexión, los políticos continúan organizando tales eventos, a menudo en contra de sus propios intereses.
Es un síntoma de este divorcio que hay entre el político popular, autopercibido político popular, que invoca la voz del pueblo. Este divorcio se hace evidente cuando los políticos, desconectados de las realidades sociales, incurren en errores que resultan perjudiciales para su imagen y su relación con los votantes.
Hay un ejército de políticos populares atrapados en el cuerpo de un aristócrata. En su mayoría, se encuentran alejados de las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos. Son militantes de la siesta, quienes se encuentran en territorios en horario laboral, donde el contacto con la real situación de la gente se torna complejo.
También está la falta de experiencia laboral real entre estos políticos, que les impide comprender las inquietudes de la población. Viven en una vida que está flotando ahí, liberada de todas las condiciones. Esta desconexión es cada vez más evidente en temas cruciales como la inflación y la inseguridad.
Se sacan una foto con La Mona o en algún estadio y creen que con eso ya son un político popular. Este fenómeno lleva a muchos políticos a no comprender por qué, al final, la gente elige no votarlos, a pesar de su intento de conectarse con la ciudadanía.




