Cristina: la presidenta que se resiste a saber quién fue
12/12/2025 | 13:10Redacción Cadena 3
Hay algo profundamente llamativo en la figura de Cristina Fernández de Kirchner: su obstinación por desentenderse de su propia historia. Es como si hubiera decidido borrar cada capítulo incómodo y encerrarse en una versión idealizada de sí misma, impermeable a los hechos, a los testimonios y, sobre todo, a las responsabilidades que le caben. Dos episodios recientes lo vuelven a poner en evidencia.
El primero ocurrió el jueves, con la lectura completa de la acusación en la causa Cuadernos. Doce años de un esquema de recaudación ilegal que comenzó con Néstor Kirchner y continuó bajo su conducción. Ya no sobreviven las excusas de las "fotocopias", porque el propio chofer Oscar Centeno estuvo allí, escuchando cómo se reproducían sus escritos, confirmando que fueron de su puño y letra.
Tampoco queda en pie la teoría de las confesiones arrancadas bajo presión: en una audiencia pública, empresarios y exfuncionarios ratificaron lo que declararon en sede judicial, sin negar ni una sola línea. Los exjefes de Gabinete no desmintieron haber recibido bolsos con dólares en negro para campañas. Secretarios de Estado confirmaron que Cristina les pidió seguir con la operatoria tras la muerte de Néstor.
Financistas y contadores corroboraron que cambiaban dólares por euros de alta denominación para reducir volumen y que administraban el dinero en propiedades específicas.
Es cada vez más difícil para Cristina enfrentar lo que eso implica: aceptar quién fue y de qué engranaje formó parte. Ella misma había dicho alguna vez que Néstor repetía que "para hacer política hace falta plata". La plata estaba. Lo que nunca quiso saber —o nunca quiso admitir— era de dónde venía. Como si ignorar el origen hubiese sido la condición para disfrutar del vértigo del poder sin mirar el barro que lo sostenía. Como si la adrenalina de sentirse la figura más poderosa del país hubiera sido suficiente para tapar una fortuna conseguida al margen de la ley, financiando campañas, aplaudidores y estructuras enteras del Estado destinadas a blindarla.
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En las redes. Cristina Kirchner criticó a Milei por la inflación: "La nuestra era más baja"
La expresidenta criticó al Gobierno luego de que el Indec informara que el IPC de noviembre fue del 2,5%. Cuestionó los recortes en salarios y jubilaciones y comparó los datos actuales con los de 2015.
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El segundo ejemplo ocurrió este viernes, casi como una escena paralela al anterior. La expresidenta "celebró" el dato de inflación de noviembre —2,5%— reprochándole a Javier Milei que ese número es mayor al de noviembre de 2015, último mes completo de su mandato, que marcó 2,2%. Es cierto que fue menor. Pero lo extraordinario es verla citar ese dato con naturalidad, cuando la única forma de conocerlo es recurrir a las mediciones del Congreso, realizadas por consultoras privadas que ella misma persiguió y hostigó durante años. El INDEC bajo su gobierno falseaba la inflación de manera grosera. Aun así, Cristina no tiene reparos en valerse hoy de esos indicadores que en aquel momento buscó silenciar a fuerza de amenazas y denuncias penales.
El cinismo es doble. Porque mientras Milei intenta bajar la inflación, fueron Néstor y Cristina Kirchner quienes la restauraron en el ADN económico del país, negándola primero y alimentándola después. Y porque para sostener la chicana Cristina también precisa borrar otro capítulo: haber sido la mentora y jefa política del gobierno de Alberto Fernández, que en noviembre de 2023 registró una inflación del 12,1%. Ese gobierno, el suyo en los hechos, simplemente deja de existir en su relato.
Cristina construye así un universo paralelo, un refugio narrativo donde nada de lo que pasó realmente pasó, donde los hechos se acomodan al discurso del día y donde ella puede seguir mirándose como víctima, perseguida o genia incomprendida. Pero la realidad avanza, los procesos judiciales también, y los datos —incluso los que alguna vez se empeñó en ocultar— terminan regresando.
La verdadera incógnita es qué ocurrirá cuando ya no le quede espacio para seguir esquivando su propia historia. Cuando tenga que enfrentar, sin disfraces ni reinterpretaciones, quién fue de verdad. Esa será, probablemente, la prueba más difícil de todas.
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Corrupción en obra pública. Causa Cuadernos: "Cristina Kirchner fue destinataria final de los fondos"
La fuerte acusación se leyó en el juicio de los Cuadernos. El debate oral se reanudó este jueves.
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