La película argentina que pasó desapercibida en cines y ahora triunfa en Netflix
Las plataformas de streaming generan muchas veces la atracción de un público que elige no ver un film en la gran pantalla pero sí en su casa.
25/01/2023 | 16:54Redacción Cadena 3
Por Francisco Vidal
La masividad de las plataformas de streaming lleva muchas veces a un fenómeno impensado años atrás: que una película que pasó casi desapercibida por los cines nacionales se consuma de a millones a los pocos días.
Eso pasó con "El suplente", película de Diego Lerman protagonizada por Juan Minujín que se posicionó en los últimos días en el primer puesto de los films más vistos en Netflix Argentina. Curiosamente, en salas de cine sólo vendió un acumulado de 25 mil entradas, según el portal Otros Cines.
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La historia es la de Lucio (Minujin), un profesor de literatura que después de dar clases en la universidad toma una suplencia en una escuela pública de un barrio popular de Buenos Aires.
Más allá de que se crio en esa zona y de que su papá maneja un comedor cerca (un impecable Alfredo Castro), el terreno para dar clases le será hostil. Es un extraño y se tiene que adaptar a ese desafío. Pero el personaje estará siempre dispuesto a encararlo.
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Los problemas personales de Lucio -su hija adolescente (Renata Lerman, la debutante y premiada hija del director) no quiere saber nada con lo que planifican para su educación; está separado- se combinan con otra situación que lo pone en jaque: en las escuela hay drogas y todo apunta a una disputa territorial narco.
Aunque tenga un registro cuidado y sutil, la película también está en constante movimiento; las cámaras proyectan la actitud del protagonista, a quien le inquieta la injusticia y se mueve para cambiarlo. Minujin trabaja excelentemente esa sensación.
"El suplente" es una balanza entre el drama social y el thriller; entre la calma y el caos. Intimista y vivaz, por momentos vemos sólo a Lucio mientras observa los edificios y se fuma un cigarrillo, pero instantes después se mete en los barrios más complicados de Buenos Aires para ayudar a uno de sus estudiantes.
Entre actuaciones muy logradas de lo que representa un curso en un colegio de esas características, la escuela choca con elementos con los que no debería: las drogas, la gendarmería, las rejas. El dilema aparece entre los personajes: se puede hacer algo para cambiar la realidad o la suerte ya está echada para muchos de esos chicos.