Bienes Personales: gracias por tanto, diputada
22/12/2021 | 09:36Redacción Cadena 3
Qué día el de ayer en la Cámara de Diputados. Argentina tiene un Estado quebrado, desde hace décadas, que le traslada su quiebra a los contribuyentes, al sector privado: cada vez más impuestos, cada vez más endeudamiento, cada vez más inflación.
Ayer, ese Estado incapaz de poner en orden sus cuentas, anunció un premio para todos los empleados públicos que viven del Estado. Un bono de 20 mil pesos para todos. Sin distinción. Para los empleados de la Salud que se rompieron en la Pandemia, pero también para los ñoquis. O sea, el Estado quebrado decide gastar más plata todavía. No sé qué premian. Premian la quiebra.
Al mismo tiempo, en Diputados, reforman un impuesto, el Impuesto a los Bienes Personales. Lo promocionan como una rebaja. En realidad, no lo es. Es apenas adecuarlo a la inflación para que no paguen cada vez más dinero cada vez más personas. Pero, además, aumentan el impuesto para los patrimonios más altos. Alguien que además de su casa tiene un departamento, por ejemplo, además de pagar impuesto municipal, provincial y Ganancias sobre los alquileres, va a tener que ceder uno o dos de los 12 alquileres anuales al impuesto a los Bienes Personales.
Lo interesante es que esta vez los ciudadanos argentinos esquilmados por el Estado voraz creían tener una oposición sólida, y que juró en las elecciones rechazar los constantes impuestazos K. Y en efecto, casi lo consiguen. Le faltaron sólo dos votos. El kirchnerismo y la izquierda juntaron 127 votos. La oposición juntó 126.
Una pena. Porque la oposición hubiera podido tener tres votos más e impedir la suba del impuesto. Hubiera podido decirle al Gobierno: “Basta, arreglate con lo que tenés, como hacemos todos los demás, por ejemplo, no le pagues el bono a los ñoquis”.
Pero eso tres diputados faltaron. Uno es del PRO y está en Alemania en el casamiento de su hija. Otra es también del PRO y no pudo votar porque dio positivo por Covid. La otra diputada es de Córdoba, de Río Tercero. Se llama Gabriela Brouwer de Koning. Es una de las legisladoras que rompió la unidad del bloque de la UCR para irse con Rodrigo De Loredo detrás de Martín Lousteau. Brouwer de Koning tiene 41 años y ha sido funcionaria o concejal de Río Tercero desde que tiene veinte y algunos años y su papá era intendente. Para ser diputada tomó licencia como concejal. La de ayer era la segunda sesión de diputados en la que tenía que participar, porque asumió hace menos de dos semanas. Sin embargo, no estuvo. Porque está de viaje en Estados Unidos. El viajecito les va a salir carísimo a todos los que, el año que viene, van a tener que pagar el nuevo aumento del impuesto a los Bienes Personales. Ya saben a quién agradecerle.




