La vaca vieja no es más la que no tiene dientes
Con la implementación de dentaduras postizas se puede prolongar hasta 5 años la vida de los bovinos.
31/01/2011 | 16:19Redacción Cadena 3
El dato es más que interesante: con una dentadura artificial se puede estirar la vida útil de un bovino 5 años, y hay casos en que se llegó a 7 y 8 años.
“Con las dentaduras artificiales hemos roto el paradigma de que vaca vieja es aquella que no tiene dientes. Ahora vaca vieja es la que deja de ovular, aquella que deja de servir como vientre, y la vaca deja de ovular, en promedio, a los 18 o 20 años”, afirmó Adolfo Marcelo Silveyra director del Servicio de Prótesis Dentales Bovinas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario.
Hace cinco años con Hugo Burne, protesista dental e integrante del Laboratorio de Prótesis Parciales Removibles de la Facultad de Odontología de la UNR, desarrollaron una técnica que, aseguran, “no produce rechazos, no se sufren caídas de las dentaduras y no genera alteraciones en la boca del animal. Es la prótesis de mayor duración en la boca del animal”.
En la misma línea, Silveyra explicó que “una vaca de nueve años con poco diente no es una vaca vieja, es una adulta joven sin dientes. Esa vaca que todos los años pare un ternero, que pasó todos los filtros sanitarios, todos los filtros reproductivos, que no tuvo patologías, que tiene habilidad materna plena, no se tiene que ir del campo porque no tiene dientes. Por el contrario, un año antes que se tenga que ir se le hace un implante dentario y se extiende su vida cinco a seis años”.
La técnica desarrollada por los investigadores de la Universidad de Rosario es aplicable tanto para animales de carne como de tambo, aunque mayoritariamente se utiliza en vacas de cría comerciales: “El criterio de selección es elegir por fertilidad, es decir que toda vaca que viene pariendo un ternero se tiene que quedar en el campo”.
El costo de estas implantaciones representa el 10 al 12 por ciento del valor de la vaca, que en dinero constante y sonante serían alrededor de 300 pesos.
Por su parte, Burne describió que la fabricación de las prótesis bovinas es similar a la de los humanos: “Se hace una impresión individual a cada vaca para después trabajar sobre esa impresión. Luego se duplica el modelo y se hace el colado en una sola pieza, con una técnica denominada de cera perdida que se usa también en joyería. Para las prótesis utilizamos cromo-cobalto que tiene un punto de fusión muy alto, es inalterable y no sufre modificaciones en condiciones ambientales cambiantes”.
A renglón seguido el profesional explicó que hay dos sistemas para asegurar el implante: el químico a través de un cemento y el mecánico mediante la sujeción de las pestañas del implante.
Según indicaron los investigadores en la actualidad, en la Facultad está haciendo entre 100 y 120 impresiones por día y colocando entre 80 y 100 dentaduras diarias.
Para terminar Silveyra planteó que “todas las vacas que entran con medio diente ya están en condiciones al año siguiente de hacerles las dentaduras. Una vez que el productor ve los resultados no te larga más, porque se sorprende de cómo una vaca que creía vieja, sigue pariendo como si fuera una vaquillona de primer servicio”.
