Un pequeño en Gaza enfrenta la agonía de una lesión cerebral en un sistema de salud colapsado

BEIRUT (AP) — La guerra en Gaza ha afectado de manera devastadora a Amr al-Hams, un niño de tres años que se encuentra en una situación crítica tras sufrir un ataque israelí en la tienda de su familia. Amr, que tiene metralla alojada en su cerebro, perdió a su madre, quien estaba embarazada, durante el ataque, y su padre vive sumido en un profundo dolor debido a la pérdida.

En la actualidad, el pequeño se encuentra en un hospital, incapaz de comunicarse o moverse y perdiendo peso rápidamente, mientras los médicos carecen de los insumos necesarios para tratar su lesión cerebral y proporcionar la rehabilitación adecuada, luego de semanas de bombardeos constantes y un bloqueo severo.

El frágil estado de Amr es visible; su cuerpo, que apenas salió de cuidados intensivos, se agita en medio del dolor. Sus ojos parecen buscar a su madre, lo que su tía, Nour, reconoce y dice que intenta consolarlo. Ella le promete que su madre regresará pronto y a veces lo distrae con una pequeña pelota.

Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, el sistema de salud en Gaza se ha colapsado. La campaña israelí de represalias ha dejado más de 57.000 palestinos muertos, donde la mayoría son mujeres y niños. A día de hoy, casi la mitad de los 36 hospitales de Gaza no funcionan debido a los constantes ataques. Las instalaciones que aún operan enfrentan severas dificultades de recursos, desde medicinas hasta equipamiento médico básico, mientras que el personal también se ha visto amenazado y muchos han sido asesinados o desplazados.

La población ha sido empujada a condiciones de hambruna tras un bloqueo que impide la entrada de insumos básicos, mientras que se estima que al menos 33.000 niños han resultado heridos en esta guerra, y muchos requieren atención médica crítica.

“Este conflicto dejará secuelas en generaciones futuras, con niños que vivirán con todo tipo de discapacidades”, afirma Tanya Haj-Hassan, experta en cuidados intensivos pediátricos, remarcando que la atención inmediata es vital para un mejor futuro.

En una trágica visita al norte de Gaza, la madre de Amr fue asesinada junto con varios familiares durante un ataque, lo que llevó a la urgente necesidad de atención médica. Después de ser transportado a varios hospitales debido a los constantes bombardeos, Amr llegó al Hospital Nasser, donde la situación es igualmente desoladora.

Los médicos continúan advirtiendo sobre la falta de atención médica que podría llevar a consecuencias permanentes. Amr, uno de los muchos niños atrapados en esta crisis, enfrenta una lucha difícil mientras su familia espera ayuda. “Mientras esté en Gaza, no hay recuperación para él”, concluye su tía mientras observa sufrimiento y desesperanza.

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