Por qué Uruguay no celebra la Navidad y qué festeja el 25 de diciembre

Uruguay es el único país de América Latina donde la Navidad no existe como tal en el calendario oficial del Estado. Aunque cada 25 de diciembre miles de familias se reúnen, arman el árbol y comparten una cena especial, el feriado no lleva el nombre de Navidad, sino que figura como “Día de la Familia”. La singularidad tiene raíces profundas en la historia política y cultural del país.

La particularidad se remonta a comienzos del siglo XX, cuando Uruguay avanzó de manera decidida en la separación entre el Estado y la Iglesia. Bajo el liderazgo del entonces presidente José Batlle y Ordóñez, se impulsó un modelo de país laico, con instituciones públicas desligadas de cualquier referencia religiosa. En ese contexto, en 1919 una ley redefinió los feriados nacionales, eliminando las denominaciones religiosas del calendario oficial.

A partir de esa reforma, el 25 de diciembre dejó de llamarse Navidad y pasó a denominarse Día de la Familia. La misma lógica se aplicó a otras fechas tradicionales: el 6 de enero, por ejemplo, perdió su referencia a los Reyes Magos y fue rebautizado como Día de los Niños. El objetivo era claro: garantizar que el Estado no promoviera celebraciones de carácter confesional.

Cómo se vive la Navidad en Uruguay

Más de un siglo después, la decisión sigue vigente. Uruguay mantiene su postura laica y conserva esas denominaciones en su calendario oficial, lo que lo convierte en una excepción en América Latina, una región donde la Navidad sigue siendo reconocida como feriado religioso en casi todos los países.

Sin embargo, en la práctica social, la Navidad continúa celebrándose de manera masiva. Las reuniones familiares, los brindis y los intercambios de regalos forman parte del 25 de diciembre en la vida cotidiana de los uruguayos. La diferencia es simbólica e institucional: el Estado no reconoce la fecha como una festividad religiosa, y su celebración queda circunscripta al ámbito privado.

Así, mientras en gran parte del mundo la Navidad atraviesa tanto lo público como lo institucional, en Uruguay se vive puertas adentro. El Día de la Familia resume una tradición singular que refleja la identidad laica del país y una decisión política que, más de cien años después, sigue marcando una diferencia en la región.

Temas