El Vaticano confirma la beatificación del empresario argentino Enrique Shaw

El Vaticano anunció este miércoles la aprobación papal del decreto que confirma la próxima beatificación de Enrique Shaw, el empresario argentino considerado un referente en la aplicación de los principios cristianos en el ámbito laboral. 

Fallecido en 1962 a los 41 años, Shaw será el primer beato laico empresario en la historia moderna de la Iglesia, destacando por su visión de la empresa como comunidad de personas al servicio de la dignidad humana.

El proceso culminó con la autorización del Papa para promulgar el decreto, tras la aprobación unánime de las instancias vaticanas. El milagro atribuido a su intercesión involucra la curación inexplicable de un niño de cinco años que sufrió una grave lesión por la patada de un caballo, llegando a un estado de presunta muerte clínica. El padre del menor encomendó la recuperación a Shaw, y hoy el adolescente lleva una vida normal sin secuelas, según detallan fuentes eclesiásticas.

Un empresario con virtudes heroicas

Nacido el 26 de febrero de 1921 en París –en el hotel Ritz–, Enrique Ernesto Shaw llegó a Argentina de niño tras la muerte temprana de su madre. Formado en valores católicos, se alistó en la Armada pero solicitó la baja para priorizar su familia: se casó con Cecilia Bunge y tuvo nueve hijos.

En el mundo empresarial, Shaw revolucionó las relaciones laborales. Impulsor del salario familiar en Argentina –una asignación que consideraba las necesidades familiares del trabajador–, promovió el diálogo y el respeto en un contexto de alta conflictividad social. Fundador y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), integró la Doctrina Social de la Iglesia en la gestión empresarial, viendo la compañía no como mera fuente de lucro, sino como espacio para la dignidad humana.

Durante su enfermedad terminal por cáncer, los obreros de su fábrica donaron sangre voluntariamente para salvarlo, gesto que lo conmovió profundamente: “Ahora soy feliz, ya que por mis venas corre sangre obrera”, expresó. En 1955, fue detenido brevemente durante la persecución religiosa en Argentina por su fidelidad pública a la fe.

En abril de 2021, el papa Francisco lo declaró venerable por sus virtudes heroicas. El milagro, aprobado en etapas progresivas durante 2025 –primero por la comisión médica en enero, luego teológica en junio y finalmente por obispos y cardenales–, abrió el camino definitivo a la beatificación.

Un modelo providencial para la actualidad

Monseñor Santiago Olivera, vicepostulador de la causa, celebró la noticia como un paso histórico. Fuentes vaticanas destacan que Shaw es descrito como “un hombre providencial para nuestros tiempos”, capaz de transformar el mundo empresarial desde dentro con principios evangélicos.

Aunque aún no se anunció la fecha ni el lugar de la ceremonia de beatificación, se espera que sea un evento significativo para la Iglesia argentina y el ámbito empresarial católico.

La causa de Enrique Shaw, iniciada en 2001 e impulsada inicialmente por el entonces cardenal Jorge Bergoglio, resalta la santidad en la vida laica y cotidiana, inspirando a dirigentes a integrar fe y trabajo ético.

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