Ataque ruso a Ucrania antes de Navidad dejó muertos y un apagón masivo

Rusia lanzó un nuevo ataque masivo contra Ucrania en la antesala de la Navidad, con un saldo de al menos tres personas fallecidas, más de una decena de heridos y miles de usuarios sin suministro eléctrico en distintas regiones del país. La ofensiva se produjo mientras continúan las conversaciones diplomáticas para intentar poner fin al conflicto.

Los bombardeos se registraron en las primeras horas del martes y alcanzaron, entre otras zonas, las provincias de Kiev y Yítomir, en el norte ucraniano. El presidente Volodimir Zelensky denunció que el operativo estuvo dirigido contra el sector energético, infraestructura civil y servicios esenciales para la vida cotidiana.

“El ataque envía una señal muy clara sobre las prioridades de Rusia”, afirmó el mandatario, al remarcar que la ofensiva ocurrió en vísperas de la Navidad celebrada bajo el calendario occidental, adoptado por Ucrania desde hace dos años como gesto de distanciamiento simbólico de Moscú.

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Según detalló Zelensky, Rusia utilizó más de 30 misiles y alrededor de 650 drones, muchos de ellos del tipo Shahed. Aunque las defensas aéreas lograron interceptar una parte significativa de los proyectiles, trece provincias resultaron afectadas.

Entre las víctimas fatales se encuentran una mujer que murió en la región de Kiev tras el impacto de un dron, otra persona fallecida en Jmelnitski y un niño de cuatro años que perdió la vida en Yítomir luego de que un artefacto alcanzara un edificio residencial. El presidente ucraniano expresó sus condolencias a las familias y aseguró que los servicios de emergencia continúan trabajando en las zonas dañadas.

El gobernador de la provincia de Kiev, Mikola Kalashnik, confirmó además que varias personas fueron hospitalizadas por heridas de metralla. En el distrito de Sviatoshinski, cinco personas resultaron lesionadas, entre ellas un adolescente de 16 años.

El ataque también tuvo un fuerte impacto en el sistema eléctrico. El ministro interino de Energía, Artem Nekrasov, informó que los bombardeos contra centrales nucleares provocaron una reducción considerable del suministro en al menos ocho provincias, en un contexto de bajas temperaturas por el invierno. 

La región de Rivne quedó prácticamente sin electricidad, mientras que se registraron cortes en zonas de Vinitsia, Chernígov, Yítomir, Dnipropetrovsk y Járkov.

Nekrasov advirtió que estos ataques representan una violación de los estándares de seguridad nuclear y reclamó atención de la comunidad internacional. 

Aseguró que los equipos técnicos trabajan de manera progresiva para restablecer el servicio, aunque reconoció que la población sigue viéndose afectada, especialmente en regiones como Odesa.

En el plano diplomático, Zelensky reiteró su llamado al presidente ruso, Vladimir Putin, para que “deje de matar” y aceptó que el momento actual es clave para avanzar hacia la paz. Destacó que un plan de 20 puntos impulsado por enviados estadounidenses se encuentra en una etapa avanzada y “muy cerca de un resultado real”.

En los últimos días, negociadores ucranianos encabezados por el ministro Rustem Umerov mantuvieron reuniones con representantes de Estados Unidos y de países europeos. Tanto Kiev como Moscú anticiparon que sus delegaciones regresarán a sus países para informar sobre los avances de las conversaciones.

Mientras tanto, Ucrania continúa reforzando su defensa aérea y reclamando apoyo internacional, en un escenario marcado por la escalada militar y el impacto humanitario en plena temporada invernal.

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