Apple enfrenta escasas motivaciones históricas para producir iPhones en Estados Unidos
La falta de incentivos ha sido una constante en la estrategia de producción de Apple. Donald Trump criticó la fabricación en India y planteó aranceles como presión.
23/05/2025 | 21:03Redacción Cadena 3
SAN FRANCISCO (AP) — Luego de cuestionar las decisiones de Apple sobre la producción de iPhones en India, el expresidente Donald Trump advirtió el viernes que impondría un arancel del 25% sobre los icónicos dispositivos, a menos que la compañía iniciara su fabricación en Estados Unidos. Sin embargo, esta medida sigue pareciendo poco probable que se materialice en el corto plazo.
Desde hace décadas, Apple ha optado por fabricar la mayor parte de sus equipos en China, donde ha invertido miles de millones en gigantescas fábricas y se apoya en un extenso entramado de proveedores locales. La dependencia de esta cadena de suministro ha puesto a la compañía en el centro de la tensión generada por la guerra comercial en marcha.
Frente a la confrontación de Trump con China, Tim Cook, CEO de Apple, anunció que la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos entre marzo y junio procederían de India. Aunque a finales de abril, Trump decidió eximir temporalmente al iPhone y otros dispositivos electrónicos de nuevos aranceles, Cook subrayó que la guerra comercial le costaría a Apple 900 millones de dólares adicionales en ese mismo periodo.
Tras la introducción de aranceles en abril, analistas del sector pronosticaron que el precio de un iPhone de 1.200 dólares fabricado en China podría incrementarse hasta 1.500 dólares. No obstante, muchos expertos coinciden en que, si Apple trasladara la producción a EE.UU., el precio del dispositivo podría dispararse a 2.000 dólares o incluso a 3.500 dólares.
La escasez de incentivos para cambiar la producción a Estados Unidos se debe a la complejidad de la cadena de suministro que Cook planificó desde la década de 1990 bajo la dirección de Steve Jobs, cofundador de la compañía, fallecido en 2011. La construcción de fábricas en EE.UU. requeriría años y miles de millones de dólares, con el riesgo de que el precio del iPhone aumentara considerablemente, perjudicando las ventas de un producto que reportó 201.000 millones de dólares en ingresos el año fiscal anterior.
“Fabricar iPhones en Estados Unidos es prácticamente inviable”, señaló Dan Ives, analista de Wedbush Securities. Esta opinión refleja la preocupación de muchos inversores que siguen de cerca cada movimiento de Apple. Ives consideró que el precio actual de 1.000 dólares por un iPhone fabricado en China o India podría elevarse a más de 3.000 dólares si la producción se trasladara a Estados Unidos, y predijo que este cambio no podría concretarse antes de 2028. “Los precios se elevarían de manera tan drástica que es difícil imaginarlo”, añadió.
En un análisis reciente, Ives anticipó que Cook participará en un “juego de negociaciones” con Trump buscando proteger al iPhone de los aranceles del 25%.
La planificación a futuro ha resultado más complicada para Apple y otras firmas tecnológicas tras el rápido avance de la inteligencia artificial, que podría marcar una nueva era de dispositivos que desplace a los smartphones. “Quizás no necesitemos un iPhone dentro de diez años, aunque suene descabellado”, comentó Eddy Cue, ejecutivo de Apple, durante un juicio sobre la posible desintegración de Google.
Apple no comentó inmediatamente sobre estas afirmaciones el viernes. En una conferencia telefónica en mayo, Cook mencionó que los aranceles tuvieron un “impacto limitado” en los resultados de la compañía, aunque admitió que es “muy difícil” prever el efecto de los impuestos a largo plazo.
Un interrogante clave es cuánto tiempo podrá Apple mantener los precios actuales si los aranceles se vuelven demasiado onerosos, trasladando así parte del costo al consumidor. Aunque los aranceles no aumenten, muchos analistas presagian un incremento en los precios de los nuevos iPhones lanzados a finales de año, lo que podría llevar a los consumidores a gastar más para actualizar dispositivos.
Parte de la capacidad de Apple para mantener los precios actuales radica en sus sólidos márgenes de ganancias, estimulados por ingresos de servicios y suscripciones, que generaron 96.000 millones de dólares en el último año fiscal. Esta unidad no ha sufrido el impacto de los aranceles administrados por Trump.
“Apple puede absorber una parte del aumento de costos por aranceles sin sufrir un impacto financiero significativo, al menos a corto plazo”, apuntó Dipanjan Chatterjee, analista de Forrester Research.
Sin embargo, Apple se enfrenta a posibilidades de recortes en sus ingresos por servicios tras una reciente decisión judicial que la obliga a abandonar comisiones por transacciones en aplicaciones. A menos que la compañía tenga éxito en su apelación, podría enfrentar pérdidas millonarias anuales.
A principios de año, Apple intentó aplacar a Trump anunciando planes de invertir 500 mil millones de dólares y generar 20.000 empleos en EE.UU. para 2028, aunque ese compromiso no está relacionado con la fabricación de iPhones. En cambio, la inversión se destina a un centro de datos en Houston, que soportará su incursión en inteligencia artificial.
Howard Lutnick, secretario de Comercio, también opinó que los aranceles impulsarán un cambio en la producción de iPhones. “La mano de obra que realiza trabajos minuciosos para fabricar iPhones regresará a EE.UU.”, sostuvo en un programa de CBS News.
No obstante, en un evento en China en 2017, Cook expresó preocupaciones sobre la disponibilidad de mano de obra calificada para ese tipo de tareas en EE.UU., señalando que era sencillo reunir ingenieros en China pero difícil en su país.
[Fuente: AP]




