Estamos todos del mate
04/10/2022 | 11:35Redacción Cadena 3
Prepárese. Antes de fin de año, un billete de mil no le va a alcanzar para comprar un kilo de yerba en el súper. Ayer el gobierno aumentó el precio que los molinos yerbateros deben pagarles a los productores de la materia prima: 48%. Cuando eso se traslade, el kilo de yerba que hoy se consigue en el súper a 700 pesos no se va a poder comprar con el billete más grande que nos queda. Lo más loco: el mismo gobierno que acusa a la industria de monopólica y de causar la inflación, limitó en enero que los yerbateros planten más hectáreas de yerba para evitarles la competencia. Es un ejemplo pequeño del desquicio en el que estamos metidos.
Sergio Massa iba a venir a corregirlo. Pero ya hace exactamente dos meses que asumió y el fondo no cambio. Su mayor éxito fue el dólar soja. Logró que el agro descargara una cantidad récord de dólares en el Banco Central. Pero el Banco Central compró esos dólares emitiendo una cantidad descomunal de pesos. Salvador Vitelli, especialista cordobés en agronegocios, calcula que se emitió más de un billón de pesos y que por eso en septiembre la base monetaria creció más de 10%.
Es todo tan más de lo mismo que en septiembre el gran ganador fue el de siempre: el Partido del Estado, todas las castas que viven del presupuesto público. ¿Por qué? Porque además del efecto de la inflación que sube la recaudación de todos los impuestos, el Estado siguió quedándose con el 33% de esa soja vendida a una mayor cantidad de pesos. Por eso la recaudación de septiembre estalló: aumentó 118% respecto de un año atrás. Las Pyme de la política, los ejércitos de ñoquis, acomodados y militantes rentados en la Nación, las provincias y municipios pueden estar tranquilos. En septiembre el gasto público del que viven todos ellos siguió sin bajar y el sector privado, todos los que no viven del Estado, volvieron a ser esquilmados con el impuesto a la inflación para bancar todo eso. En algunas semanas, cuando vayan a comprar yerba, recuérdenlo. La inflación es generada por los gobiernos para apropiarse del ingreso de quienes trabajan de verdad para pasárselo a quienes por h o por b, no trabajan. Y eso es lo que Massa venía a cambiar y no está cambiando.




