Alicia en el país de las indolencias
10/12/2021 | 11:57Redacción Cadena 3
¿Qué pasaría en una empresa privada si todos nos tomáramos el palo, con la excusa de las fiestas de fin de año, 11 días al hilo sin trabajar? ¿Podría sobrevivir esa empresa?
Bueno, en Argentina hay privilegiados que pueden darse esos lujitos. Lo acaba de demostrar la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, la cuñadísima, que les dio asueto a todos los empleados públicos entre el 23 y el 31 de diciembre. Con feriados y fines de semana, son 11 días de festichola paga. Además, Alicia arengó a los intendentes santacruceños a hacer lo mismo, que según ella servirá para promover “los lazos afectivos”.
¿Pasará alguna catástrofe en Santa Cruz por esto? ¿Quebrará el Estado? Naaaaaa. Santa Cruz es con La Rioja la provincia con mayor cantidad de empleados públicos. Hay más empleados estatales que privados en Santa Cruz. Es más: cada 11 habitantes (incluyendo desde bebés hasta ancianos) hay dos empleados públicos. Sobran los estatales. Y sus sueldos no se pagan con el producto de su trabajo ni con los impuestos de los pocos santacruceños que trabajan en el sector privado. Se pagan con el privilegio fiscal de Santa Cruz, una provincia que tributa menos impuestos que las demás pero a la que le mandamos desde hace décadas mucho más plata que a las demás provincias.
La joda es tal que Santa Cruz piensa gastar en 2022 más de medio millón de pesos por habitante mientras una provincia como Córdoba va a gastar menos de la mitad. ¿Será que el estado santacruceño será el doble de mejor que el estado cordobés?
Entre todos los pensamientos mágicos que se cultivan en Argentina con más éxito que la soja, uno muy potente es que es posible vivir sin trabajar de verdad. Así, nuestra idea de trabajo suele estar divorciada de sus resultados. Hay millones de personas cobrando por hacer nada, cobrando por hacer las cosas mal, cobrando por hacer cosas que nadie necesita o cobrando por hacer bien cosas útiles pero a costos tan altos que hacerlas implican consumir más bienestar que el bienestar que esas cosas generan. Muchísima de esa gente cree, de buena fe, que trabaja. La verdad es que consumen mucho más de lo que aportan. Están todos subsidiados por los que sí trabajan de verdad. Podrían no trabajar no 11 días de asueto, sino no trabajar nunca. Y no pasaría nada.
Alicia Kirchner acaba de hacer una contribución enorme para que toda esa gente siga pensando así. Miles de personas se van a tomar el palo en Santa Cruz durante 11 días. Seguirán cobrando. Y a nadie le importará nada. Es Alicia, en el país de las indolencias.




