Cómo una emprendedora defendió su marca frente a los que le copiaban las ideas
En una Argentina donde las ideas todavía se pueden robar con un clic, historias como la de Melissa Boarini muestran que la creatividad, cuando se defiende, puede abrir caminos sostenibles y genuinos.
11/06/2025 | 15:00Redacción Cadena 3
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Audio. Cómo una emprendedora defendió su marca frente a las copias y ganó valor
La Argentina Posible
En un país donde muchas veces se premia más la viveza que el mérito, proteger una idea original puede ser una tarea cuesta arriba. Pero hay quienes no bajan los brazos. Melisa Boarini, es una diseñadora industrial cordobesa que logró construir una marca propia en un terreno tan competitivo como el del entretenimiento infantil.
La historia comenzó en 2018, cuando Melisa y una amiga diseñaban y vendían juguetes. Pero pronto le propuso a su socia un giro: llevar esos diseños a eventos y cumpleaños. Así nació Brinca Cocó, un emprendimiento que combina diseño, juego y creatividad.
Con el tiempo, Melisa se dedicó exclusivamente al alquiler de rincones de juego. Y fue entonces cuando comenzaron los problemas: “Me copiaron el nombre de la marca, me robaron todas las fotos y crearon otra cuenta de Instagram con el mismo nombre en Uruguay”, contó en la entrevista. No fue un caso aislado. Las réplicas de su trabajo —imágenes, catálogos, estética— se multiplicaron en redes sociales.

Melisa Boarini y sus rincones de juegos (Foto: Gentileza de Melisa Boarini)
“Ver esas copias genera muchísimo dolor. Crear una marca no es fácil: hay ciertos pasos a seguir, tenés que pensarla, crear una identidad, una estrategia, un negocio. Y cuando ves tu esfuerzo repetido sin alma, duele”, explicó.
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Frente a la impotencia, Melisa tomó una decisión clave: registrar legalmente su marca y proteger sus imágenes ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). “Vale muchísimo la pena hacerlo. No es tan costoso ni tan burocrático como se cree. A mí me llevó desde octubre a mayo, y hoy tengo respaldo legal sobre mi marca y mis fotos”, afirmó.
Esa protección legal empezó a dar resultados. Las cuentas que utilizaban sus imágenes comenzaron a bajarlas tras ser notificadas. “Mi abogada me ayuda a comunicar de forma profesional que están en infracción. La mayoría accede y retira el contenido”.

Melisa Boarini y sus rincones de juegos (Foto: Gentileza de Melisa Boarini)
Hoy Brinca Cocó no sólo sobrevive: flota, se mantiene, y en muchos aspectos crece. Tras mudarse a Buenos Aires, la marca se consolidó y Melisa incluso comenzó a asesorar a otros emprendimientos del mismo rubro. Su experiencia le permite ofrecer un servicio más integral, y con una red cada vez más sólida.
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Cuando se le pregunta por el futuro, no descarta pensar en una franquicia: “Ahora que tengo la marca registrada, puedo pensar en crecer de otra manera. Antes eso no era posible”.
Para cerrar, dejó un mensaje claro para otros emprendedores: “Anímense a emprender. No es fácil, hay que ser constante y perseverante, pero si lo hacen con amor, vale la pena. Y registren su trabajo. Es un acto de respeto hacia uno mismo y hacia todo lo que construyen”.
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