Los biólogos cordobeses del streaming de CONICET: “Los humanos no estamos solos”
En diálogo con Cadena 3, Carla de Aranzamendi y Marcos Tatián compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la exitosa transmisión de la expedición al fondo del océano, realizada en Mar del Plata.
26/08/2025 | 21:22Redacción Cadena 3
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La Argentina Hoy
¿Cómo han procesado el impacto popular de la transmisión desde el fondo del océano, considerando que su trabajo de investigación suele realizarse en silencio?
Carla de Aranzamendi: Nos sorprendió mucho la repercusión. Normalmente, nuestras campañas en barco son parte de nuestra rutina como investigadores del CONICET, pero esta tuvo la particularidad de incluir un robot nuevo para nosotros. Estamos felices de que la gente haya podido conocer un poco más sobre nuestro trabajo.
Marcos Tatián: Fue inesperado. Esta visibilidad permitió mostrar lo que hacemos habitualmente y compartir con el público la importancia de estas investigaciones.
¿Qué antecedentes tiene esta expedición? ¿Es algo habitual?
Carla de Aranzamendi: Estas campañas de exploración en el mar profundo son complejas y costosas, tanto en términos económicos como en esfuerzo técnico. Utilizamos un robot operado a distancia, que pesa cerca de 3.000 kilos y requiere cables de acero extensos, lo que puede generar problemas técnicos, como ocurrió en esta expedición cuando el buque tuvo que regresar por un desperfecto.
Marcos Tatián: No son habituales debido a su complejidad. Por ejemplo, para alcanzar los 3.900 metros de profundidad en el cañón submarino de Mar del Plata, se necesitaron casi 7 kilómetros de cable. Esto implica un gran esfuerzo logístico y técnico.
¿Fue la primera vez que participaste en una expedición de este tipo?
Carla de Aranzamendi: No, ya había participado en una campaña en el Puerto Deseado, en el área marina protegida de Banco Burdwood, al sur de Argentina, cerca de la Isla de los Estados y las Malvinas. Esa zona, a unos 50 metros de profundidad, es muy distinta a los ambientes profundos que exploramos ahora.
Marcos Tatián: Ese lugar es especial porque su poca profundidad permite la existencia de formas de vida únicas, distintas a las de los sistemas profundos que exploramos con el buque Falkor.
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En la última inmersión de la expedición, el robot submarino desplegó un mensaje de agradecimiento. El gesto se viralizó en medio del reclamo por el ajuste.
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¿Cómo colaboraron con el Instituto Smith y qué sucede con las muestras recolectadas?
Carla de Aranzamendi: El Instituto Smith aportó el buque y el robot operado a distancia (ROV). Todas las muestras recolectadas permanecen en Argentina, no se envían al exterior. Por ejemplo, las estrellas de mar, como la famosa “estrellita culona”, se estudian en Puerto Madryn, mientras que las ascidias, nuestro grupo de interés, están en Córdoba.
Marcos Tatián: La colaboración con el Instituto Smith fue clave por su tecnología, pero el conocimiento y las muestras son gestionados por nosotros, asegurando que los resultados beneficien a la ciencia argentina.
¿Qué son las ascidias y cómo las describirían?
Carla de Aranzamendi: Las ascidias son animales marinos muy abundantes, presentes en todas las profundidades. Son sésiles, es decir, viven adheridos al fondo marino. En su forma adulta, parecen bolsitas con dos orificios: uno para alimentarse y otro para eliminar desechos. Tienen colores vivos y unas 3.000 especies conocidas.
Marcos Tatián: A diferencia de las medusas, que flotan, las ascidias están fijas al sustrato. Su etapa larval es móvil, pero al asentarse se transforman en adultos sésiles. Son un grupo diverso y fundamental en los ecosistemas marinos.
¿Desde cuándo son miembros del CONICET y cómo fue su formación?
Carla de Aranzamendi: Ingresé a la carrera de investigación del CONICET en 2014, pero antes pasé por una etapa de formación como becaria, que es crucial para los investigadores y para consolidar grupos de trabajo.
Marcos Tatián: Yo comencé como becario en 1994, participando en tres campañas antárticas en la base Carlini, buceando a profundidades de hasta 20 metros. Esas experiencias de formación son esenciales para construir conocimiento y equipos de investigación.
¿Cómo se prepararon para esta campaña y cuánto tiempo les tomó?
Carla de Aranzamendi: Esta campaña se basó en tres expediciones previas en 2012 y 2013, cuando exploramos por primera vez el cañón submarino de Mar del Plata con redes y rastras. Esos estudios generaron tesis y conocimiento que nos sirvieron de base. Hace un año, postulamos al Instituto Smith, fuimos seleccionados y comenzamos a planificar en detalle.
Marcos Tatián: La preparación incluyó coordinar un equipo con especialistas en distintos grupos de organismos, como equinodermos, moluscos y ascidias, para estudiar la biodiversidad del fondo marino. Cada integrante tenía un rol específico para maximizar los resultados.
¿Esperaban encontrar lo que hallaron en esta expedición?
Carla de Aranzamendi: Teníamos una idea previa de la fauna gracias a las campañas anteriores, pero ver el hábitat en tiempo real con las filmaciones fue sorprendente. Nos permitió reconstruir dónde viven estos organismos, si en paredes rocosas o suelos blandos, algo que antes no podíamos saber con las redes.
Marcos Tatián: Las imágenes nos ayudaron a entender mejor el entorno de los organismos, lo que es clave para armar el rompecabezas del ecosistema a 3.900 metros de profundidad.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar en el barco durante 21 días?
Carla de Aranzamendi: Fue intenso. Trabajábamos 24 horas, divididos en turnos de 12 horas. A mí me tocó el turno noche, de 6:30 de la tarde a 6:30 de la mañana, monitoreando el robot y registrando lo que veíamos. Cuando subían muestras, seguíamos procesándolas, así que apenas había tiempo para descansar.
Marcos Tatián: Bajar y subir el robot tomaba unas dos o tres horas debido a la presión y la profundidad. El equipo del Instituto Smith, con ocho personas turnándose, manejaba el robot, lo que también era un trabajo exigente.
¿Cuándo se dieron cuenta de que la transmisión se había viralizado, alcanzando 17,5 millones de vistas?
Carla de Aranzamendi: Al principio, la primera inmersión tuvo pocas vistas, unas 800 según el récord del Instituto Smith. Pero al segundo o tercer día, las vistas comenzaron a subir exponencialmente, y los medios empezaron a contactarnos. Fue sorprendente ver cómo algo tan ajeno a la lógica digital se viralizó.
Marcos Tatián: Creo que el impacto se debió a la fascinación por la biodiversidad y la maravilla visual del fondo marino. En un mundo saturado, estas imágenes generan empatía y conexión, mostrando que no estamos solos y que hay mucho por descubrir.
¿Por qué es importante investigar estos organismos marinos?
Marcos Tatián: La curiosidad humana es un motor fundamental, pero más allá de eso, estos estudios tienen aplicaciones prácticas, como el desarrollo de sustancias para la industria farmacéutica. Además, conocer la biodiversidad nos da soberanía: si no sabemos qué tenemos, no podemos protegerlo. Investigar estos organismos contribuye a la ciencia básica y a aplicaciones directas, como la planificación de áreas marinas protegidas. También ayuda a abordar problemas como la sobreexplotación pesquera, que reduce la biodiversidad al capturar especies no comerciales junto con las comerciales.
¿Cómo conservan las muestras recolectadas y qué harán con ellas?
Carla de Aranzamendi: Las muestras se conservan de dos formas: en formol, para mantener las estructuras y facilitar su disección, y en etanol, para extraer ADN y realizar identificaciones genéticas. Ahora comienza un largo trabajo de análisis en laboratorio.
Marcos Tatián: Este proceso nos permitirá identificar especies y profundizar en el conocimiento de la biodiversidad del cañón submarino, lo que es crucial para futuros estudios y conservación.
¿Qué libro recomiendan y por qué?
Carla de Aranzamendi: Recomiendo "Antes del fin", de Ernesto Sábato. Es un libro breve, que me ayudó a reflexionar sobre la ciencia y a plantearme preguntas profundas, especialmente porque Sábato también fue científico antes de dedicarse a la literatura.
Marcos Tatián: Sugiero "El barón rampante", de Ítalo Calvino. Es una historia sobre la posibilidad de ser romántico en un mundo complejo, ambientada en el siglo XVIII, que invita a repensar nuestra conexión con el entorno y la historia.
Entrevista de Sergio Suppo.
Lectura rápida
¿Cuál fue el impacto de la transmisión desde el fondo del océano? La transmisión tuvo una gran repercusión, sorprendiendo a los investigadores del CONICET, quienes están felices de que la gente conozca su trabajo.
¿Qué antecedentes tiene la expedición? Las campañas de exploración en el mar profundo son complejas y costosas, y no son habituales debido a su dificultad técnica.
¿Cómo colaboraron con el Instituto Smith? El Instituto Smith proporcionó el buque y el robot operado a distancia, mientras que las muestras recolectadas se quedan en Argentina.
¿Qué son las ascidias? Las ascidias son animales marinos sésiles, abundantes en todas las profundidades, con alrededor de 3.000 especies conocidas.
¿Qué importancia tiene investigar estos organismos marinos? Investigar estos organismos es crucial para conocer la biodiversidad, desarrollar aplicaciones prácticas y proteger el medio ambiente.




