Luisa González: la nueva esperanza del correísmo para retomar la presidencia en Ecuador
Luisa González, referente del correísmo, busca ser la primera mujer en presidir Ecuador. El 13 de abril, se enfrentará a Daniel Noboa en la segunda vuelta de las elecciones.
11/04/2025 | 10:29Redacción Cadena 3
Guayaquil (Ecuador) (EFE).- Luisa González, una abogada de origen campesino, vuelve a asumir el papel de esperanza del correísmo para alcanzar nuevamente la presidencia de Ecuador. Forjada en la Revolución Ciudadana (RC), ha tomado las riendas del movimiento con el respaldo incondicional del expresidente Rafael Correa (2007-2017), aspirando a convertirse en la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en el país.
«Esperamos que el 13 de abril podamos gritar presidenta con 'a'», declaró González recientemente, citando un mensaje de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien expresó su deseo de que la correísta logre un hito para las mujeres, similar al que ella alcanzó en su país.
González competirá en la segunda vuelta contra el actual presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa. Hace apenas año y medio, se encontró en una situación similar en las elecciones extraordinarias de 2023, donde Noboa se consagró vencedor.
A pesar de la derrota anterior, la candidata no se desanimó y mantuvo su liderazgo al frente de la Revolución Ciudadana, logrando un sorprendente 44 % de los votos en la primera vuelta de los comicios actuales, quedando a menos de 17.000 votos de Noboa, lo que representa el mejor resultado del correísmo en una primera vuelta sin Correa como candidato.
La candidata, con 47 años, nació en Quito por «casualidad» durante unas vacaciones familiares, aunque su familia es originaria de Canuto, un pequeño pueblo rural de la provincia costera de Manabí, donde creció junto a sus padres y abuelo. Desde pequeña, se ha identificado orgullosamente como montubia, perteneciente al grupo de agricultores y ganaderos costeros, aprendiendo a trabajar en el campo con machete y disfrutando de sus tradiciones. Prefiere celebrar con currincho (licor de caña tradicional) en lugar de whisky.
Madre de dos hijos y divorciada, se ha descrito a sí misma como una mujer fuerte, valiente, independiente y luchadora, capaz de criar a su familia sola desde joven, equilibrando estudio, trabajo y maternidad.
Pese a ser candidata de un movimiento político de izquierda, González nunca oculta su fe cristiana, asistiendo regularmente a una iglesia evangélica. Algunos colectivos de izquierda la critican por su postura contra la despenalización del aborto y recientemente expresó su rechazo al «cambio de sexo en los menores», aunque aboga por un Estado laico y la defensa de conquistas sociales.
González ha decidido liderar la lucha contra la violencia hacia las mujeres, compartiendo experiencias de ataques que ha sufrido en su carrera política por ser mujer. Asegura que ha sido descalificada como «títere» del expresidente Correa sin que se reconozca su trayectoria y experiencia.
Durante un debate electoral, González desafió a Noboa, tildándolo de «majadero» por no respetarla como mujer. Ha instado a las mujeres a alzar la voz, enfatizando que «no ha habido un proceso de revolución y de cambio sin la lucha de las mujeres».
Con estudios en Administración Pública y Economía, su carrera política comenzó cuando fue coordinadora de la Agenda Estratégica Presidencial en 2010, lo que la acercó a Correa, a quien considera su principal mentor. A lo largo de los años ha desempeñado diversos roles, incluyendo viceministra de Gestión Turística, secretaria general del Despacho Presidencial y cónsul en España, entre otros.
González se lanzó a la política activa tras el mandato de Correa y en 2021 fue elegida para la Asamblea Nacional (Parlamento). Tras la «muerte cruzada» invocada por el presidente Guillermo Lasso entre 2021 y 2023, su nombre comenzó a sonar con fuerza para liderar el retorno del correísmo al poder como aspirante a la Vicepresidencia junto a Andrés Arauz.




