Un hallazgo fósil revela una rápida recuperación de la vida marina tras la extinción
Investigadores descubrieron más de 30,000 fósiles en Spitsbergen, que muestran una sorprendente recuperación de ecosistemas marinos solo tres millones de años después de la extinción masiva más devastadora de la Tierra.
30/12/2025 | 16:17Redacción Cadena 3
Un equipo de científicos descubrió más de 30,000 fósiles en la remota isla ártica de Spitsbergen, que pertenecen a una comunidad marina de hace 249 millones de años. Este hallazgo documentó la existencia de reptiles, anfibios, peces óseos y tiburones extintos, evidenciando una de las primeras expansiones de animales terrestres hacia ecosistemas oceánicos tras un periodo de calentamiento global extremo y la extinción masiva al inicio de la Era de los Dinosaurios.
Los fósiles fueron encontrados por primera vez en 2015, pero su transformación en evidencia científica requirió casi diez años de excavación, preparación, clasificación, identificación y análisis. Los resultados de este esfuerzo fueron publicados por investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo y el Museo Sueco de Historia Natural en Estocolmo.
Spitsbergen: un punto caliente paleontológico
La isla de Spitsbergen, parte del archipiélago de Svalbard, es conocida internacionalmente por sus fósiles marinos excepcionalmente conservados de la temprana Era de los Dinosaurios. Estos restos están atrapados en capas de roca que se formaron a partir de barro blando en el fondo del mar, en un antiguo océano que se extendía a través de latitudes paleogeográficas medias y altas, bordeando el inmenso superocéano Panthalassa.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran los fósiles de reptiles y anfibios marinos inusuales. Estos animales representan algunos de los primeros ejemplos de especies terrestres que se adaptaron a la vida lejos de la costa, marcando un punto crítico en la evolución de los vertebrados.
Vida tras la extinción masiva del Pérmico
Según explicaciones tradicionales, este cambio evolutivo ocurrió después del evento de extinción más devastador en la historia de la Tierra, conocido como la extinción masiva del Pérmico, que ocurrió hace aproximadamente 252 millones de años. Este evento, a menudo denominado como la 'gran muerte', eliminó más del 90% de las especies marinas. Los científicos vinculan esta catástrofe a condiciones de invernadero intensas, pérdida de oxígeno en los océanos, acidificación generalizada y erupciones volcánicas masivas relacionadas con la fragmentación del antiguo supercontinente Pangaea.
La rapidez con la que los ecosistemas marinos se recuperaron tras este desastre ha sido uno de los temas más debatidos en paleontología. La teoría predominante sugería un rebote lento que se desarrolló durante aproximadamente ocho millones de años, con anfibios y reptiles moviéndose gradualmente hacia ambientes oceánicos abiertos en un proceso escalonado. Sin embargo, la evidencia fósil de Spitsbergen desafía esa suposición.
Un lecho óseo repleto de vida antigua
El nuevo depósito fósil estudiado en Spitsbergen es tan concentrado que forma un lecho óseo visible que se erosiona de la ladera de la montaña. Esta capa se acumuló en un corto intervalo geológico, ofreciendo una rara instantánea de la vida marina solo unos pocos millones de años después de la extinción masiva del Pérmico. La datación geológica sitúa la formación del lecho óseo alrededor de 249 millones de años atrás.
Los investigadores recolectaron fósiles utilizando secciones de cuadrícula de 1 m² en un área total de 36 m², un método que garantizó una documentación detallada del sitio. En total, se recuperaron más de 800 kg de material, que incluye escamas de peces diminutos, dientes de tiburón, huesos de enormes reptiles marinos e incluso coprolitos (heces fosilizadas).
Una recuperación oceánica rápida e inesperada
El lecho óseo de Spitsbergen muestra que los ecosistemas marinos se recuperaron mucho más rápido de lo que se creía anteriormente. En tan solo tres millones de años después de la extinción masiva del Pérmico, los océanos soportaron redes alimenticias complejas llenas de reptiles y anfibios depredadores.
Uno de los hallazgos más sorprendentes es la amplia gama de reptiles acuáticos presentes en el sitio. Estos incluían arcosauromorfos (parientes lejanos de los cocodrilos modernos) así como diversos ichthyosaurios ('lagartos de pescado'). Algunas especies eran pequeños cazadores de calamares que medían menos de 1 m de largo, mientras que otras eran enormes depredadores ápice que superaban los 5 m de longitud.
Repensando los orígenes de los reptiles marinos
Un análisis global basado en computadora de grupos de animales marinos subraya la importancia del sitio de Spitsbergen. La comparación identifica el lecho óseo como uno de los ensamblajes de vertebrados marinos (animales con columna vertebral) más ricos en especies conocidos de la temprana Era de los Dinosaurios.
Los hallazgos también sugieren que la transición de reptiles y anfibios a ambientes marinos comenzó antes de lo que los científicos pensaban y puede haber comenzado incluso antes de la extinción masiva del Pérmico. Este 'reinicio del ecosistema' probablemente creó nuevas oportunidades de alimentación y sentó las bases para la estructura de los ecosistemas marinos modernos.
Publicación y exhibición pública
El estudio aparece como una característica de portada en la revista internacional Science. Los fósiles del descubrimiento en Spitsbergen están ahora en exhibición pública en el Museo de Historia Natural de Oslo y el Museo Sueco de Historia Natural.
Lectura rápida
¿Qué se descubrió en Spitsbergen?
Más de 30,000 fósiles de una comunidad marina de hace 249 millones de años.
¿Quién realizó el descubrimiento?
Investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo y del Museo Sueco de Historia Natural.
¿Cuándo se realizó el hallazgo?
Los fósiles fueron encontrados por primera vez en 2015, pero su análisis tomó casi diez años.
¿Dónde se encontraron los fósiles?
En la isla ártica de Spitsbergen, parte del archipiélago de Svalbard.
¿Por qué es importante este hallazgo?
Desafía la teoría de una recuperación lenta de los ecosistemas marinos tras la extinción masiva del Pérmico.





