A qué hora observar el cometa 3I/ATLAS, el visitante que intriga a la ciencia
Detectado el 1 de julio de 2025, el tercer objeto interestelar conocido se aproxima a la Tierra y ofrece una oportunidad única para estudiar, en tiempo real, un fragmento de otro sistema planetario.
18/12/2025 | 15:38Redacción Cadena 3
El cometa 3I/ATLAS se convirtió en uno de los grandes protagonistas astronómicos de 2025 desde el instante mismo de su detección.
Su hallazgo, el 1 de julio, no fue uno más dentro del creciente inventario de cuerpos menores del Sistema Solar: su trayectoria hiperbólica, no ligada gravitacionalmente al Sol, reveló desde el inicio que se trataba de un visitante procedente de otro sistema estelar.
Es apenas el tercero identificado hasta ahora, después de 1I/‘Oumuamua y 2I/Borisov, y su llegada despertó una expectativa inmediata tanto en la comunidad científica como en la opinión pública.
La atención se intensificó ante la inminencia de su mayor acercamiento a la Tierra. Este viernes 19 de diciembre, a las 06.00 GMT (03.00 de la madrugada en Argentina), 3I/ATLAS alcanzará su máxima aproximación, a unos 270 millones de kilómetros.
Aunque no será visible a simple vista, se convertirá en un objetivo privilegiado para telescopios profesionales y grandes observatorios.
Con equipos de más de 20 centímetros de diámetro, astrónomos aficionados experimentados podrán intentar observarlo en la constelación de Leo.
Desde su descubrimiento, más de 200 instalaciones astronómicas de todo el mundo participaron en su seguimiento.
Telescopios terrestres de última generación, como el Rubin en el desierto de Atacama, y sondas en órbita de Marte aportaron imágenes, espectros y mediciones que permitieron reconstruir su comportamiento con un nivel de detalle inédito para un cometa interestelar. Los datos revelaron un objeto muy distinto a lo esperado.
Uno de los primeros rasgos que sorprendió a los científicos fue su tamaño. Las estimaciones más conservadoras indicaron un núcleo de al menos cinco kilómetros de diámetro, lo que lo convierte en un cuerpo excepcionalmente grande y masivo.

En términos comparativos, sería hasta un millón de veces más pesado que ‘Oumuamua y mil veces más masivo que Borisov.
Su velocidad alrededor de 210.000 kilómetros por hora y su órbita hiperbólica reforzaron la idea de un origen lejano, posiblemente incluso más antiguo que el propio Sistema Solar.
Durante su paso por el perihelio, el 29 de octubre, cuando se acercó al Sol a unos 203 millones de kilómetros, el cometa mostró una actividad cometaria clara, con emisión de gas y polvo.
Ese comportamiento consolidó el consenso de que se trataba de un objeto natural. Sin embargo, las rarezas se acumularon.
Los astrónomos detectaron destellos periódicos de luz cada 16 horas, asociados a la rotación completa del núcleo, un fenómeno bautizado como “latido cósmico”.
También se observaron chorros de material que apuntaban persistentemente hacia el Sol, un comportamiento poco común en este tipo de cuerpos.
La química del cometa añadió otro capítulo al misterio. En lugar de una coma dominada por vapor de agua, 3I/ATLAS presentó niveles elevados de dióxido y monóxido de carbono, carbono diatómico y una proporción inusual de metales, con abundancia de níquel y escasez de hierro. Incluso mostró una tonalidad azul intensa durante el perihelio, más marcada que la del propio Sol, sin una explicación consensuada hasta el momento.
El máximo acercamiento del 19 de diciembre marcará el inicio de su retirada definitiva del Sistema Solar. Será la última gran oportunidad para observar cómo evoluciona su actividad tras el perihelio y para medir con precisión las aceleraciones no gravitatorias que mostró sin fragmentarse, un rasgo que desafía los modelos clásicos sobre la resistencia estructural de los cometas.
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Fenómeno astronómico . El Cometa 3I/ATLAS reapareció más brillante y azul tras su paso por el sol
El profesor Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, no descarta que sea una “nave alienígena en maniobra de frenado”, mientras la NASA confirma que no hay riesgo para la Tierra.
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Aunque algunas voces mediáticas plantearon hipótesis extraordinarias, el consenso científico se mantiene firme: 3I/ATLAS es un objeto natural, aunque extremadamente raro. Como resumió un investigador de la NASA, “hace cosas de cometas”.
Su paso fugaz dejará, no obstante, una herencia duradera: una enorme cantidad de datos que se analizarán durante años y que ayudarán a comprender cómo se forman y evolucionan los cuerpos en otros sistemas planetarios.
Lejos de cerrar respuestas definitivas, 3I/ATLAS abrió nuevas preguntas sobre la diversidad del cosmos. En ese sentido, más que un simple visitante, fue un mensajero de regiones lejanas donde la astronomía recién comienza a mirar.
Lectura rápida
¿Qué es el cometa 3I/ATLAS?
Es un cometa que se convirtió en protagonista astronómico de 2025 tras su detección el 1 de julio y es un visitante de otro sistema estelar.
¿Quién lo descubrió?
Fue detectado por astrónomos, aunque no se menciona un descubridor específico en el artículo.
¿Cuándo alcanzará su máxima aproximación a la Tierra?
El 19 de diciembre a las 06.00 GMT (03.00 en Argentina) alcanzará su máxima aproximación a unos 270 millones de kilómetros.
¿Dónde se podrá intentar observar?
Astrónomos aficionados podrán intentar observarlo en la constelación de Leo con telescopios de más de 20 centímetros de diámetro.
¿Por qué es importante 3I/ATLAS?
Su estudio proporcionará datos sobre la formación y evolución de cuerpos en otros sistemas planetarios y abrió nuevas preguntas sobre la diversidad del cosmos.





