Medio siglo de vida para un símbolo del rally mundial
Durante 32 años a partir de 1968 la marca americana proyectó la figura del legendario auto que además, sería el vehículo escuela para los grandes pilotos del rally mundial.
19/12/2018 | 16:12Redacción Cadena 3
Durante 32 años a partir de 1968 la marca americana proyectó la figura del legendario auto que además, sería el vehículo escuela para los grandes pilotos del rally mundial.
Por ese entonces todos los hombres que aspiraban a un porvenir deportivo en la categoría, se medían en Gran Bretaña con los mejores locales y con el Escort como herramienta preferida.
Nació 1600 con un motor Lotus de 8 válvulas, doble árbol y 120 caballos que por primera vez, el legendario Roger Clark consagró en victoria.
Su pronta jerarquía lo transformó de Twin Cam a RS, con lo cual la sede europea de Ford estampaba su interés deportivo con la motorización BDA de 16 válvulas y 160 caballos de potencia.
Ya en el 73, Timo Makinen lo lleva a la victoria en el 1000 Lagos de Finlandia y repite en el RAC escoltado por Roger Clark y Markku Alen completando el trío RS 1.6.
Con la evolución lograda con el RS 1800 se lucen grandes pilotos como Mikkola, Waldegaard, Vatanen, Brookes y Hamalainen.
En plena lucha por la jerarquía mundial entre los constructores, el gobierno del automovilismo decide coronar también a los pilotos. Por ese entonces entre las marcas la lucha cerrada era entre italianos, franceses y alemanes.
El sueco Bjorn Waldegaard se consagra con el 1800 MkII con Mikkola como sub-campeón con 5 victorias del Escort.
En 1981 Ari Vatanen logra el segundo Campeonato Mundial de Pilotos con un Escort MkII sellando la jerarquía de una máquina excepcional en manos del equipo de David Sutton luego de la decisión oficial de no competir esperando el arribo de un nuevo modelo.
El cordobés Jorge Recalde (Foto Gentileza Alejandro de Brito) es parte de la historia del Escort al debutar mundialmente en Grecia con el 8vo. lugar.
En 1985 todo estaba listo en Ford Europa para lanzar el nuevo Escort RS 1.7 Turbo de tracción trasera, una evolución del 1800 para competir en el Grupo B, pero la aparición de sus rivales determinó que Stuart Tuner cancelara el proyecto para que Tony Soughate construyera el RS200 de tracción integral.
En el 93 comenzó a escribirse el capítulo más moderno de la historia del Escort que por 3 años retornó al mundial.
Delecour lo ubicó segundo en MonteCarlo y ganó en Portugal, Córcega y Catalunya mientras Biasión se consagró en Grecia y Cunico en SanRemo, pero el título terminó en las manos de Juha Kankkunen que sumó 5 victorias esa temporada.
La pérdida de competitividad hizo que todo el material RS fuera a manos de la escuadra belga RAS y que en 1966 con Carlos Sainz como piloto no alcanzara para reverdecer la gloria pasada.
Más allá de las circunstancias del deporte profesional, el Escort será siempre -según la variedad de pilotos que lo han conducido- el mejor auto escuela jamás construído.








