En vivo

Noche y Día

Susana Buontempo

Argentina

En vivo

Noche y Día

Susana Buontempo

Rosario

En vivo

De largo

Música

En vivo

Musical

Música

En vivo

Trasnoche random

Radio

Podcast

La última muerte de Nora

Podcast

La mesa de café

Podcast

La otra mirada

Podcast

El dato confiable

Podcast

3x1=4

Podcast

La quinta pata del gato

Podcast

Cuadro de Situación

Podcast

80 años del Cuarteto

Podcast

Nazareno Cruz y el Lobo

Podcast

La Chacarera, el latido del monte

Podcast

Francisco: los 10 años del Papa argentino

Escuchá lo último

Elegí tu emisora

Neuroplasticidad: cómo la IA transforma este proceso en nuestro cerebro

Se trata de la capacidad del cerebro para modificar sus conexiones neuronales en respuesta a estímulos, aprendizajes o experiencias. Lo explica a Cadena 3 en detalle la doctora María Eugenia Ferri.

14/06/2025 | 07:00Redacción Cadena 3

FOTO: Cómo impacta la inteligencia artificial en la neuroplasticidad del cerebro.

  1. Audio. Neuroplasticidad: cómo la IA transforma este proceso en nuestro cerebro

    Buen día Argentina

    Episodios

La irrupción de la inteligencia artificial (IA) y las nuevas tecnologías transformó la forma de trabajar, aprender y relacionarnos, pero también está dejando una huella en nuestro cerebro. La neuroplasticidad, esa capacidad única del cerebro para adaptarse y reorganizarse, se encuentra en el centro de un debate sobre cómo estas herramientas afectan nuestra creatividad, atención y bienestar.

La doctora María Eugenia Ferri, jefa del Servicio de Neurología del Hospital Centenario y profesora adjunta de la Cátedra de Neurología de la Universidad Nacional de Rosario, explicó los beneficios y riesgos que la IA plantea para nuestra mente, especialmente en los más chicos.

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para modificar sus conexiones neuronales en respuesta a estímulos, aprendizajes o experiencias. "Es lo que nos permite aprender, ser creativos y adaptarnos a nuevos entornos", explicó la doctora Ferri a Cadena 3.

Este proceso, que involucra desde la formación de nuevas sinapsis hasta la reorganización de redes neuronales, es fundamental para funciones como la memoria, la planificación y la toma de decisiones. Según la especialista, el uso de estas tecnologías tiene un doble filo: puede ser un aliado para el cerebro, pero también un riesgo si no se utiliza con moderación.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Uno de los aspectos más prometedores del uso de la IA es su capacidad para delegar tareas repetitivas. "Hay investigaciones que muestran que, al liberar al cerebro de actividades monótonas, la IA permite que nos dediquemos a tareas más complejas", afirmó Ferri a la emisora. Este cambio puede fomentar la creatividad y estimular áreas clave del cerebro, como la corteza prefrontal, que está asociada con la planificación y la toma de decisiones. Estudios con imágenes funcionales probaron que el uso de herramientas de IA puede activar estas regiones, potenciando habilidades cognitivas superiores.

"Cuando usamos la IA de manera estratégica, nuestro cerebro tiene más espacio para innovar y resolver problemas complejos", señaló la neuróloga. Por ejemplo, aplicaciones que automatizan cálculos o gestionan datos permiten a profesionales enfocarse en análisis críticos o en el desarrollo de nuevas ideas, lo que podría traducirse en un impulso para la neuroplasticidad positiva.

Sin embargo, el uso excesivo de la IA, especialmente de asistentes inteligentes que proporcionan respuestas rápidas y automatizadas, puede tener consecuencias negativas. "El acostumbramiento a estas respuestas instantáneas puede deteriorar nuestra capacidad de análisis crítico", advirtió Ferri.

Este fenómeno está relacionado con los circuitos de dopamina, responsables de la sensación de recompensa en el cerebro. La estimulación constante de estos circuitos por respuestas rápidas de la IA puede generar una dependencia, similar a la que se observa en el uso excesivo de redes sociales o videojuegos.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Otro riesgo es el impacto de las pantallas en la atención sostenida. "Los estímulos rápidos y constantes de las pantallas nos desacostumbran a mantener la atención por largos períodos, algo esencial para el aprendizaje profundo y la concentración", explicó la doctora. Este efecto es particularmente preocupante en niños, cuya neuroplasticidad está en pleno desarrollo. La exposición prolongada a pantallas puede reducir las interacciones humanas esenciales para el desarrollo del lenguaje, la comunicación y la empatía.

En los niños pequeños, el uso excesivo de tecnologías digitales plantea una discusión adicional. "Exponerlos a pantallas a edades tempranas puede restar tiempo a interacciones humanas, que son importantes para el desarrollo cerebral", subrayó Ferri. Actividades como el juego al aire libre o la interacción con otros niños son fundamentales para estimular áreas del cerebro relacionadas con la socialización y la creatividad. La falta de estas experiencias puede limitar el desarrollo de habilidades emocionales y cognitivas.

Además, la doctora destacó el impacto de la luz azul emitida por las pantallas, que suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño y el ritmo circadiano. "El sueño es esencial para procesos neurológicos como la consolidación de la memoria", concluyó. La exposición prolongada a esta luz, especialmente antes de dormir, puede alterar los patrones de descanso, afectando el rendimiento cognitivo y el bienestar general.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Informe de Verónica Maslup.

Lo más visto

Tecnología

Opinión

Podcast

La otra mirada

Podcast

La mesa de café

Podcast

La quinta pata del gato

Podcast

3x1=4

Podcast

El dato confiable

Podcast

Política esquina Economía

Podcast

Abrapalabra

Podcast

Cuadro de Situación

Podcast

Los editoriales de Alberto Lotuf

Podcast

Agenda económica

Podcast

Las Claves de Zucho