La casa de té en La Falda que fue carpintería y bicicletería

Por Agustina Airut
Fotos por Carola Cinto

The House es un lugar encantador, un verdadero viaje en el tiempo. Nadie podría decir que antes de ser una casa de té, allí funcionaban una carpintería y una bicicleteria. 

Un lugar que parece detenido en el tiempo, a pesar de tener mucho para contar. Es que sus paredes y sus muebles están llenos de historia. Vajilla de porcelana antigua, bicicletas de antaño y hasta una radio de otra época.

The House cuenta con un lugar especial para el esparcimiento de los niños. Una biblioteca llena de libros infantiles junto a mesas y sillas, para que los más pequeños puedan divertirse mientras los adultos se deleitan.

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Una vitrina llena de tortas caseras elaboradas ahí mismo, son la excusa perfecta para pasar y degustar una taza de té o café. Pavlovas, strudel, cheescake de frutos rojos, rogel, y budines, son algunas de las delicias que componen la carta. La torta de la casa es una fiesta. Está hecha con 3 tipos de chocolate, además tiene mousse y baño de chocolate.

La propuesta para tomar té es amplia. Las variedades en hebras son diseñadas por ellos mismos y cada una lleva el nombre de un lugar especial de La Falda. 

En The House no sólo se desayuna y merienda, sino que también se ofrecen almuerzos y cenas. Es además un patio cervecero.

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