La furia de los trolls: el lado oscuro del poder de Milei
17/12/2024 | 18:00Redacción Cadena 3
Los gobiernos suelen utilizar a los servicios de inteligencia para operaciones que, obviamente, van por fuera de sus funciones en favor de la seguridad nacional y la protección de los intereses del Estado.
Hay espionaje sobre actores políticos internos, lo que puede socavar la democracia y la transparencia.
Hay también manipulación y uso de técnicas de desinformación, como noticias falsas, para influir en la opinión pública o en procesos electorales.
Se violan derechos humanos, con la obtención de información sobre individuos basada en su raza, creencias religiosas o actividades políticas sin el debido proceso.
Estos son apenas algunos de los fines non sanctos, que resaltaron siempre la necesidad urgente de establecer marcos regulatorios y controles efectivos sobre las actividades de inteligencia para garantizar que operen dentro de límites éticos y legales claros.
Se habla mucho de esto, pero no se hace nada. Es que siempre la información fue poder, mucho más aún cuando la política navega bajo aguas turbias.
Hoy, el manejo de los servicios es un área muy codiciada. No por nada, su presupuesto para gastos reservados se duplicó.
Dicen que en el gobierno de Javier Milei la ex-SIDE, hoy Agencia Federal de Inteligencia (AFI), si bien es presidida por Sergio Neiffert, en realidad está bajo el manejo de Santiago Caputo.
Neiffert reemplaza a Silvestre Sívori, que se fue con la renuncia de Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete, empujado por un enfrentamiento severo con Santiago Caputo.
Recordemos quién es Santiago Caputo: nacido en 1984, le atribuyen la condición de “arquitecto” de la campaña electoral primero y ahora de la gestión de Milei.
Todo desde las sombras, a punto tal que solo ostenta el cargo de asesor, pero ocupa el triángulo de hierro con el propio Milei y su nermana Karina.
Se lo conoce como “el mago del Kremlin” (en alusión a una famosa novela de Giuliano da Empoli) o el “monje negro”.
Que se recuerde, Santiago Caputo debe ser el asesor más poderoso que haya tenido un presidente en las cuatro décadas de democracia.
Detrás del poder en las sombras de Caputo se esconden no sólo los servicios de inteligencia.
También los trolls, personajes ofensivos, irreverentes, fuera de lugar o polémicos que trabajan en las redes sociales en modo de guerra de guerrillas.
El anonimato los anima a jugar fuerte. Muchos de ellos han anunciado, antes de que se produjeran, renuncias de funcionarios.
O sea, los exponían (o escrachaban, en la jerga de servicios) y luego el propio Javier Milei, con un reposteo o en declaraciones a medios amigos, los echaba.
Villarruel, en la mira
Una de las últimas acciones tuvo como víctima a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Cuestionada por la sesión en la que se expulsó a Edgardo Kueider, Villarruel escribió que ella seguía perfectamente alineada con Milei.
Entonces, aparecieron los trolls.
Un usuario denominado @ASB2509, conocido como AIe Sarubbi Benitez y quien se define abogado de la Universidad de Buenos Aires, apuntó: ”Victoria absoluta de las fuerzas del cielo. Y ni siquiera hicieron falta los dos carpetazos”.
Carpetazos, vaya coincidencia con la jerga de los servicios de inteligencia cuando hacen lo no deben: meterse en la vida privada de la gente.
El "ejército de trolls" de Milei incluye a varios personajes clave que desempeñan roles significativos en la estrategia comunicacional del presidente argentino.
Acá están, algunos son...
Los principales miembros son:
# Daniel Parisini (@GordoDan): es uno de los trolls más destacados en el equipo de Milei.
Conocido por sus provocaciones en redes sociales, es un defensor ferviente del presidente. Fue el que definió a su grupo como “el brazo armado” de “las fuerzas del cielo de Milei”.
# Fernando Cerimedo: dirige Madero Media Group, que controla "granjas" de trolls y bots, que emiten mensajes tendenciosos para influir en la opinión pública.
Cerimedo fue fundamental en la creación y gestión de campañas digitales que buscan amplificar los mensajes de Milei y desestabilizar a sus oponentes.
# Juan Pablo Carreira (Juan Doe): actual director nacional de comunicación, es responsable de coordinar la narrativa digital del gobierno y asegurar que los ataques a rivales sean consistentes y efectivos.
Hasta hay alguien del otro lado del charco. Es el caso de Javier García Negre, un periodista español que se hizo conocido por su alineamiento con la extrema derecha y que aquí se convirtió en socio de Fernando Cerimedo.
Aquí protagonizó disputas con otros periodistas en la Casa Rosada.
Negre llegó desde España con antecedentes o, para ser más preciso, con prontuario.
Lo despidieron del diario El Mundo por inventar entrevistas, instalar fake news, hostigar y perseguir a inmigrantes, mujeres víctimas de abusos, menores de edad y a políticos de izquierda, recuerda el diario Perfil.
Son solo los más notorios. Hay muchos más escondido detrás de seudónimos, a punto tal que hay quienes sospechan que algunos de ellos son cuentas que pertenecen a Santiago Caputo.
¿El huevo o la gallina?
¿Milei actúa después de que los trolls marcan funcionarios? O, a la inversa: ¿son la avanzada que usa Milei para luego actuar?
Resulta difícil pensar que el Presidente se deja marcar el rumbo. Antes bien, parece canalizar su furia a través de estos trolls.
Pero es solo una presunción. Todos están en el lado oscuro del poder.
Una opacidad innecesaria para un presidente que, un año después de asumir y ejecutar un terrible ajuste, todavía goza de buena parte del respaldo social con el que llegó.




