Los dos pontífices: la convivencia entre Francisco y Benedicto XVI
Respeto mutuo, charlas prolongadas y algunas diferencias de criterios en una situación inédita en la Iglesia contemporánea.
21/04/2025 | 06:00Redacción Cadena 3
Desde la renuncia de Benedicto XVI en 2013 y la posterior elección de Francisco, la Iglesia Católica vivió una situación sin precedentes en la historia reciente: la convivencia de un Papa en funciones y un Papa emérito.
Durante casi una década, ambos líderes compartieron el Vaticano y generaron múltiples interpretaciones sobre la dinámica de su relación y la influencia del pontífice alemán en el gobierno de su sucesor.
Respeto mutuo y diferencia de enfoque
Desde el inicio, Francisco expresó un profundo respeto por Benedicto XVI: se refería a a él como un "abuelo sabio" y destacaba su rol como guía espiritual.
Benedicto, por su parte, adoptó un perfil bajo, limitando sus apariciones públicas y reafirmando su lealtad al nuevo pontífice.
Sin embargo, sus diferencias ideológicas eran evidentes: mientras Francisco promovía una Iglesia más abierta y pastoral, Benedicto representaba una visión más doctrinal y conservadora.
Encuentros y declaraciones
A lo largo de los años, Francisco y Benedicto se encontraron en varias ocasiones, generalmente en contextos de celebraciones religiosas o visitas privadas.
En sus primeras reuniones, se mostraron juntos rezando en la capilla y compartiendo gestos de cordialidad.
Sin embargo, el pontificado de Francisco estuvo marcado por decisiones que generaron debates dentro de la Iglesia, como su postura sobre la comunidad LGBTQ+, la descentralización del poder eclesial y la reforma económica del Vaticano, algunos de los cuales contrastaban con el legado de Benedicto XVI.
Tensiones y opiniones contrapuestas
A pesar de la aparente armonía, hubo momentos en que las tensiones entre ambas visiones se hicieron evidentes.
En 2019, la publicación de un libro coescrito por el cardenal Robert Sarah y con la supuesta colaboración de Benedicto XVI en defensa del celibato sacerdotal generó polémica, ya que parecía contradecir la apertura de Francisco a debatir el tema. Posteriormente, Benedicto XVI se distanció de la obra al afirmar que no había autorizado su publicación con su nombre.
Otro punto de fricción fue el manejo de los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia. Francisco tomó medidas enérgicas, mientras que el legado de Benedicto XVI en este aspecto fue criticado por algunos sectores.
En 2022, un informe alemán cuestionó su papel en casos ocurridos durante su tiempo como arzobispo de Múnich, lo que llevó a una respuesta pública del Papa emérito defendiendo su actuación.
La despedida y el legado
Con el fallecimiento de Benedicto XVI el 31 de diciembre de 2022, Francisco presidió su funeral con sobriedad y respeto para marcar el fin de un período sin antecedentes en la historia moderna del papado.
La convivencia entre ambos líderes reflejó las tensiones y cambios en la Iglesia, pero también mostró una transición pacífica en medio de diferencias teológicas y de gestión.
La relación entre Francisco y Benedicto XVI quedará en la historia contemporánea como un caso único de coexistencia entre dos pontífices, lo que evidenció los desafíos de una institución en constante evolución y el peso de la tradición en la toma de decisiones.