Francisco felicitó a la monja que impulsó el barrio trans
El Papa le expresó a Mónica Astorga Cremona: “Dios, que no fue al seminario ni estudió teología, te lo retribuirá abundantemente”. Cuando era arzobispo de Buenos Aires, le había dicho que no abandonara ese “trabajo de frontera”.
16/08/2020 | 23:10Redacción Cadena 3
Mónica Astorga Cremona, la hermana superiora del Convento de Carmelitas Descalzas de Neuquén, contó a Télam que el papa Francisco respondió al mail en el que ella le contaba de la reciente inauguración del complejo de viviendas para mujeres trans en el que trabajó los últimos tres años, diciéndole que "Dios te lo retribuirá abundantemente".
Querida Mónica, Dios, que no fue al seminario ni estudió teología, te lo retribuirá abundantemente. Rezo por vos y por tus chicas. No se olviden de rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen santa te cuide. Fraternalmente, Francisco.
"Las chicas" de Mónica, como siempre las llama, no son ni más ni menos que las mujeres trans a las que acompaña.
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La religiosa contó que, como en otras oportunidades, el mensaje le llegó por mail, pero con una imagen adjunta del texto del Papa "escrito con su letrita", porque él "no usa computadora".
"Nunca se opuso a lo que yo hago y para mí es un apoyo grande", contó.
"Cuando estuvo en Neuquén en 2009 como arzobispo de Buenos Aires, me dijo: 'No abandones este trabajo de frontera que te puso el Señor y, para lo que necesites, contá conmigo'", agregó.
La religiosa explicó que "el término 'frontera', a nivel Iglesia, tiene mucho significado" e implica trabajar con las personas "descartadas" por la sociedad, "con los que pocos se quieren involucrar".
Hace tres años, la agencia Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa) había difundido otro correo electrónico enviado por el Papa a Astorga Cremona, en el que le decía: "A vos y al convento los tengo cercanos a mi corazón, como también a las personas con las que trabajan. Se lo podés decir".
"En la época de Jesús, los leprosos eran rechazados así", le había escrito en otra ocasión para expresar su rechazo a la discriminación de las personas trans.
Nacida en Buenos Aires en 1967, la religiosa vive en el monasterio de clausura de la Santa Cruz y San José de Neuquén desde donde, hace 14 años, acompaña con diferentes iniciativas a las mujeres trans, que acuden a ella para dejar las adicciones o la prostitución, conseguir un trabajo o aprender un oficio, enfrentando para ello la resistencia hasta de un sector de la propia Iglesia.
"A veces le pregunto cómo hacer cuando me dicen cosas feas, y él siempre me repite: 'No dejes la oración y seguí con esto. Yo te acompaño'. Y en el último mail me dijo: '¿Jesús la pasó mejor o peor? No pretendas pasarla bien cuando hacés algo'", contó.






