El Gobierno encendió las alarmas por el ingreso al país del expresidente iraní
La SIDE reconoció errores en la llegada de Shahram Dabiri y destacó fallas en toda la cadena, forzando a rediscutir los protocolos de acceso al país tras la polémica.
25/04/2025 | 09:29Redacción Cadena 3
El ingreso de Shahram Dabiri, exvicepresidente de Irán, encendió las alarmas en el Gobierno argentino, que se vio obligado a endurecer el control de accesos al país. Este suceso ocurrió en medio de una revisión de los procedimientos de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), lo que pone en evidencia la necesidad de un enfoque más riguroso respecto a las entradas al territorio nacional.
Desde la SIDE, que dirige Sergio Neiffert, se admitió que fallas en el protocolo permitieron que Dabiri transitara por la Patagonia sin ser detectado como funcionario del régimen iraní. Por esta razón, se establecieron nuevas medidas para restructurar la seguridad en los puntos de ingreso al país y evitar que situaciones similares se repitan.
A pesar de haber sido destituido por el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, por no acatar órdenes de austeridad, Dabiri logró ingresar a Argentina con una visa válida en la que se identificaba como médico, omitiendo su cargo en el Gobierno de Teherán. Esta situación generó un revuelo entre las autoridades argentinas, sorprendidas de que un personaje vinculado a un país señalado como peligroso pudiera entrar sin mayores inconvenientes.
Durante su estancia, el iraní viajó en un crucero de lujo por la Antártida junto a su esposa, luego de pasar por filtros del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Agencia de Seguridad Nacional y el Mossad. Sin embargo, ningún organismo detectó su conexión con el Gobierno iraní. Un funcionario encargado de la seguridad nacional externó con desilusión que "se le devolvió la documentación sin observaciones" durante el proceso de evaluación.
A raíz de este polémico suceso, la SIDE inició un proceso de fortalecimiento de los requerimientos para el ingreso legítimo al país y se planificó la reestructuración de las categorías que determinan las revisiones según el país de origen de cada visitante. Este cambio busca crear un sistema más eficaz en la gestión de accesos a Argentina.
Los controles de los visados, que se dividen en tres grupos (procedentes de países peligrosos, no peligrosos y aquellos que no requieren visa), serán ahora monitoreados por tres agencias de la SIDE: la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) y la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC).
Además, se introducirán modificaciones en los formularios de solicitud, exigiendo a los solicitantes aclarar si ocupan un cargo público o si están vinculados a la administración estatal, un cambio significativo para endurecer las regulaciones de acceso al país.
También se actualizará la lista de países peligrosos, excluyendo a los Emiratos Árabes Unidos e incorporando varias naciones de África en conflicto, para asegurar que las revisiones sean más pertinentes y adecuadas a las circunstancias actuales. Finalmente, se contempla la adquisición de nuevo equipamiento tecnológico para eficientizar el trabajo del equipo de seguridad, que actualmente enfrenta limitaciones por falta de recursos.