La otra irracionalidad del golpe del Senado contra la desinflación
11/07/2025 | 14:34Redacción Cadena 3
La otra irracionalidad del golpe del Senado contra la desinflación se manifiesta en varias dimensiones. Por un lado, se sostiene que estas decisiones no afectarán el equilibrio fiscal, lo cual resulta cuestionable. Algunos proyectos buscan devolver fondos a provincias que nunca les pertenecieron, lo que refleja una lógica errónea.
Además, se reponen sistemas que han convertido al Estado en un colador. Por ejemplo, se ofrecen aumentos en las jubilaciones del 19% y un 7% adicional, que no se sostienen ante la inflación actual. Estos incrementos parecen un alivio, pero en realidad, complican la capacidad de pago del sistema.
La moratoria se renueva sin cambios significativos, perpetuando un ciclo que no resuelve problemas fundamentales. Se ignoran casos de personas que nunca trabajaron y que deberían jubilarse bajo condiciones más equitativas. La ley no aborda el tema de los dobles beneficios, que permite a algunos jubilados recibir pensiones de cónyuges fallecidos junto con sus jubilaciones.
En materia de discapacidad, la situación es alarmante. Argentina cuenta con 1,2 millones de pensiones por discapacidad, cifra que no se justifica demográficamente. La revisión de estas pensiones enfrenta resistencia política, ya que muchos dependen de este sistema clientelista.
La nueva ley establece condiciones para obtener el certificado de discapacidad, lo que podría resultar en un aumento significativo de pensiones. Sin embargo, se presentan casos de personas que, a pesar de trabajar como monotributistas, reciben pensiones por discapacidad, lo que evidencia un mal uso del sistema.
El costo de este proyecto de ley superará con creces las mejoras necesarias para la atención real de personas con discapacidad. El objetivo parece ser mantener un sistema clientelar que resulta insostenible.
Por otro lado, el proyecto de ley de combustibles plantea una transferencia de recursos a provincias sin claridad sobre su uso. Las provincias buscan fondos para rutas sin garantizar que realmente las construirán.
Finalmente, es importante destacar que la financiación de estas iniciativas no está clara. No se trata de la billetera de un político, sino que todos enfrentamos las consecuencias, ya sea a través de impuestos, inflación o endeudamiento. La carga recae sobre la ciudadanía, que debe asumir las consecuencias de decisiones irracionales.




