Huelga en TikTok: agarrate Catalina que esto se acelera
25/07/2025 | 14:28Redacción Cadena 3
Esta semana, un hecho insólito sacudió a Alemania: los empleados de TikTok, la red social que revolucionó la creación y consumo de contenidos, protagonizaron la primera huelga de su tipo en una empresa de este sector.
En Berlín, a orillas del río Spree, el sindicato Ver.di –cuyo nombre evoca otra era, casi anacrónico en el mundo digital– organizó una protesta de un día que expone una paradoja inquietante: TikTok, la plataforma que se suponía iba a desplazar empleos en la industria de los medios, ahora reemplaza a sus propios trabajadores con inteligencia artificial (IA).
Los 150 empleados afectados, nucleados bajo ByteDance (la empresa matriz de TikTok), se dedicaban principalmente a la moderación de contenidos, una tarea crucial para filtrar material discriminatorio, violento o negacionista. Sin embargo, la compañía decidió tercerizar parte de estas funciones y, sobre todo, delegarlas a algoritmos de IA.
Este movimiento no solo es sorpresivo por su rapidez –TikTok apenas tiene nueve años de existencia, ocho en Occidente–, sino porque los propios trabajadores denuncian que ellos mismos entrenaron a la IA que ahora los desplaza. "Nosotros le enseñamos a los robots virtuales a hacer nuestro trabajo", reclaman, en una ironía que pone en jaque la idea de que en las redes sociales el trabajador es "dueño de su herramienta", su cerebro.
/Inicio Código Embebido/
Investigación sobre privacidad de datos. TikTok bajo la lupa en Europa por el manejo de datos transferidos a China
La Comisión de Protección de Datos de la UE investiga a TikTok por el envío de datos de usuarios a China, tras una multa de 530 millones de euros en una pesquisa anterior. La situación ha levantado preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos.
/Fin Código Embebido/
La situación plantea preguntas profundas. Primero, porque rompe con la narrativa de que las plataformas digitales, con su modelo de influencers y creadores independientes, eran inmunes a la sindicalización. Se asumía que el trabajo en estas empresas, basado en el conocimiento y la creatividad, no seguía las lógicas del obrero industrial, cuyo torno quedaba en la fábrica. Pero en TikTok, ni siquiera el cerebro parece ser ya propiedad del trabajador.
La segunda paradoja es la velocidad de este proceso. En menos de una década, TikTok pasó de ser una startup china a una gigante global, controlada en última instancia por el Estado chino a través de una acción de oro en ByteDance. Este “capitalismo comunista” no solo acelera la innovación, sino también la precarización laboral, reemplazando trabajadores con una eficiencia que asombra y preocupa.
Finalmente, está el desafío de la IA misma. Los trabajadores argumentan que la moderación de contenidos requiere entender el contexto social, histórico y político de cada región –como distinguir si la palabra "negro" se usa con cariño o como insulto en un video. TikTok, sin embargo, apuesta a que sus algoritmos pueden replicar esa sensibilidad. ¿Podrán? Y si lo logran, ¿Qué implicará para el futuro del trabajo humano?
Esta huelga no es solo un conflicto laboral; es un síntoma de una transformación más profunda. Desde la Revolución Industrial, el capitalismo enfrentó la pregunta de cómo sostener los ingresos frente a saltos de productividad. Hoy, con la IA avanzando a pasos agigantados, esa pregunta se vuelve más urgente. ¿Hacía dónde vamos?




