Un canguro escurridizo vuelve a mantener en alerta a la policía de Colorado

Capturar un canguro que se ha escapado se ha convertido en una tarea habitual para la policía de un pequeño pueblo en el suroeste de Colorado. Irwin, el canguro mascota, fue apresado sin dificultad cuando huyó por primera vez a finales del año pasado en Durango. En esa ocasión, aún era joven y saltó fácilmente a un bolso diseñado como el de una madre canguro.

Sin embargo, Irwin volvió a evadirse el lunes. Los policías recibieron un aviso de un ciudadano preocupado por el riesgo de que el animal pudiera ser atropellado.

Los oficiales se dieron cuenta de que Irwin ya había crecido y ya no podía entrar tan fácilmente en un bolso.

“Esa técnica no funcionaría esta vez. Los agentes discutían si había que intentar lazarlo o cuál sería la mejor estrategia”, comentó el comandante de policía, Nick Stasi, el martes.

El agente Shane Garrison, quien fue descrito por Stasi como un “chico de campo” con habilidades en el manejo de animales, tomó la iniciativa y siguió a Irwin a través de un callejón hasta un patio trasero.

Irwin todavía era lo suficientemente pequeño, aproximadamente del tamaño de un perro mediano, lo que le permitió a Garrison acorralarlo cerca de una residencia. Con cautela, se acercó y logró sujetarlo. Posteriormente, el canguro fue trasladado al asiento trasero de una patrulla policial y la puerta se cerró detrás de él, tal como se observó en un video de la cámara corporal de otro oficial.

Los canguros son considerados animales exóticos y su tenencia es legal en Colorado. Irwin fue llevado de regreso a su hogar con su familia, en el centro de Durango, un destino turístico con una población de 20,000 habitantes, famoso por sus paseos en tren por las montañas.

Stasi se mostró incierto sobre cómo Irwin había conseguido escapar nuevamente, pero afirmó que el canguro de dos años se volvería cada vez más difícil de atrapar. A los cuatro o cinco años, los canguros pueden crecer más que la mayoría de las personas y alcanzar hasta 90 kilogramos (200 libras) de peso. Tienen la capacidad de saltar a velocidades superiores a las que puede correr un ser humano y poseen una poderosa patada.

“Nuestro objetivo es que todos los dueños de mascotas actúen responsablemente en la manera en que cuidan a sus animales y los mantienen seguros”, concluyó Stasi.

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