Policía mexicana persigue narcos en Guatemala: cruce con autos blindados genera controversia

TAPACHULA, México (AP) — La escena mostró tres vehículos blindados de la policía mexicana, mientras varios hombres disparaban con armas largas, escondidos detrás de coches y de un Jeep blindado. En este último, un militar guatemalteco con metralleta no intervino. Todo esto ocurrió en territorio guatemalteco el domingo.

Este incidente formó parte de una polémica persecución, actualmente bajo investigación por ambos países, en la que agentes mexicanos siguieron a supuestos miembros de un cártel que cruzaron de Ciudad Cuauhtémoc, en Chiapas, hacia La Mesilla, Guatemala.

Diversos vídeos de la acción se difundieron en redes sociales. Según confirmaron autoridades estatales el lunes, la policía mexicana había neutralizado previamente a cuatro hombres armados implicados en un ataque que dejó cinco agentes muertos. Posteriormente, la persecución continuó más allá de la frontera hacia el territorio guatemalteco.

“No está bien que eso haya ocurrido”, declaró la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, que admitió la irregularidad de la incursión de la policía mexicana. Indicó que la situación está siendo investigada.

La vicepresidenta guatemalteca, Karim Herrera, también se pronunció y afirmó que las autoridades de ambos países mantuvieron comunicación para esclarecer el hecho. Desde el inicio, la vicepresidenta tuvo conocimiento del incidente, aunque resaltó que había muchos factores por establecer. Ella está en funciones debido a que el presidente Bernardo Arévalo se encuentra de visita oficial en Taiwán.

De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el gobierno guatemalteco enfatizó que no tolerará vulneraciones de fronteras ni amenazas de violencia hacia la población.

El operativo comenzó cuando drones de la policía mexicana detectaron la entrada de hombres armados a su territorio. A raíz de esto, se desencadenó un enfrentamiento en territorio mexicano, cerca de la frontera con Guatemala. Según el secretario de Seguridad de Chiapas, Óscar Aparicio Avendaño, las fuerzas de seguridad respondieron a un ataque que incluyó armas de fuego y granadas.

Durante este enfrentamiento, cuatro supuestos integrantes de un grupo delictivo fueron abatidos. También se incautaron varias camionetas, un lanzagranadas y varias armas largas. Los fallecidos pertenecían al Cártel Chiapas-Guatemala, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación. Después de la confrontación, comenzó la persecución que desembocó en territorio guatemalteco.

De los vídeos grabados desde el lado guatemalteco, se observa a uno de los blindados cruzando la frontera, junto a un auto negro donde al menos un hombre armado salió. Enseguida, otro vehículo de la policía se aproximó rápidamente y se alineó junto a ellos. A continuación, un tercer blindado apareció y chocó contra el coche de los presuntos criminales.

La violencia en esta región fronteriza, donde proliferan actividades ilegales relacionadas con el tráfico de armas, drogas y migrantes, propició que el año pasado más de 600 mexicanos buscaran refugio en Guatemala.

La localidad de Frontera Comalapa es clave debido a que allí inician dos de seis rutas de tráfico que conectan Centroamérica con México y Estados Unidos. Las organizaciones criminales han disputado este territorio desde 2021, lo que ha generado masacres, desplazamientos forzados y desapariciones.

Las autoridades de México mantienen un fuerte despliegue de seguridad en la región, particularmente tras la emboscada el 2 de junio que resultó en la muerte de cinco agentes estatales. Desde el inicio de su gestión, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, declaró un compromiso firme contra los cárteles, creando un grupo élite llamado Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, que participó en los eventos del domingo.

Una investigación abierta a finales de mayo indaga sobre presuntos actos de corrupción dentro de este grupo. Sin embargo, el lunes, la atención se centró en los uniformados guatemaltecos, ya que el gobernador de Chiapas los acusó de colusión con el crimen, tras ver un vídeo en que un vehículo militar guatemalteco operaba como escudo durante el enfrentamiento.

El ministro de Defensa guatemalteco, Henry Sáenz, indicó que su ejército estuvo presente en el lado donde estaban los hombres armados, pero que no se disparó ningún arma durante el evento, asegurando que todo queda bajo investigación para evaluar la respuesta adoptada por las fuerzas.

En tanto, analistas como Arkel Benítez cuestionaron la falta de una reacción más contundente por parte de los militares, sugiriendo que, dado el contexto de violencia, se esperaban diferentes acciones. Por su parte, el ministro del Interior guatemalteco, Francisco Jiménez, también sugirió que hay que evaluar la reacción de las fuerzas, subrayando que no disparar puede ser tan importante como hacerlo.

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Melini reportó desde Ciudad de Guatemala.

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