Paseos culturales de la mano de expertos redescubren el pasado oculto de México
Los recorridos guiados por expertos del INAH ponen en valor el legado cultural de México, incluyendo sitios como Cuicuilco. Las visitas buscan concientizar sobre la historia que encierra el país.
09/10/2025 | 08:26Redacción Cadena 3
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El ruido constante de los autos que se aglomeran en el sur de Ciudad de México hizo que se dificultara imaginar que Cuicuilco alguna vez fue el centro de una antigua y poderosa civilización. No obstante, sobre el basamento que hoy está rodeado de edificios y un centro comercial se reverenciaba a un dios del fuego en tiempos prehispánicos.
"Esto es increíble", dijo Evangelina Báez, quien pasó una mañana de octubre reciente en Cuicuilco con sus hijas. "Con tanta urbanización, todavía hay un remanso de paz".
Su visita formó parte de un programa mensual de tours organizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además de supervisar los sitios históricos y monumentos del país, la institución salvaguardó el legado cultural de México, lo que implicó tanto restaurar monumentos y obras de arte como supervisar proyectos de construcción para asegurarse de que no perjudiquen posibles restos arqueológicos.
Sus expertos, además, guiaron excursiones como la de Cuicuilco. Cada uno eligió un destino, propuso un itinerario al INAH y, una vez aprobado, se ofreció al público por unos 260 pesos (o 15 dólares).
"Me integré a estos paseos para dar a conocer nuestro legado vivo", señaló Denisse Gómez, arqueóloga que se presentó con los visitantes de Cuicuilco. "Nuestro contenido siempre estuvo actualizado".
De acuerdo con Mónica de Alba, quien supervisó los paseos, estos se realizaron desde 1957, cuando un arqueólogo decidió compartir las investigaciones del INAH con sus alumnos y colegas.
"La gente empezó a darse cuenta de que la ciudad tiene mucho que ofrecer", dijo. "Incluso hay agentes de viajes que se hacen pasar por paseantes y nos copiaron la ruta".
María Luisa Maya, de 77 años, solía unirse a las excursiones en solitario. Su favorita hasta ahora fue a un sitio arqueológico en Guerrero, un estado en la costa del Pacífico.
"Tengo ocho años de hacer estos paseos", afirmó. "Pero es poquito. Hay otras personas que llevan hasta 20 o 25".
Restos de una ciudad perdida
Cuicuilco es un vocablo náhuatl que significa "el lugar donde se hacen cantos y danzas".
No obstante, el nombre de su gente se desconoce. Dado que el esplendor de la ciudad data del preclásico — 400 a 200 antes de nuestra era — quedaron pocas pistas para ahondar en su historia.
"Fueron los Nahuas los que le dieron ese nombre, lo que nos dice que esta zona jamás fue olvidada", dijo Pablo Martínez, arqueólogo que realizó la visita junto a Gómez. "Fue recordada inclusive en años posteriores al declive y los Teotihuacanos venían aquí a dejar ofrendas".
El sitio arqueológico fue una esquina tranquila entre dos de las avenidas más transitadas de Ciudad de México. Sin embargo, según Martínez, la ciudad se extendió mucho más allá de las cercanías y su población llegó a alcanzar los 40.000 habitantes.
"Lo que vemos ahorita es un segmento muy reducido", dijo. "Es el gran basamento".
Ahora cubierto de pasto y asemejándose a un cono trunco, la pirámide se usó para fines rituales. Los detalles de las ceremonias no estaban claros, pero las figuras femeninas que se preservaron en el museo del sitio sugirieron que se relacionaban con la fertilidad.
"Asumimos que eran ofrendas de objetos perecederos, como maíz, flores, semillas", dijo Gómez. "Le daban de comer a los dioses".
Ecos de un legado vivo
De acuerdo con datos oficiales, los sitios arqueológicos más visitados de México son Teotihuacán y Chichén Itzá. La primera es una ciudad anterior a los mexicanos, ubicada al noreste de la capital y conocida por sus monumentales pirámides del Sol y la Luna. La segunda es un importante sitio maya en el sureste, famoso por su Templo de Kukulkán del siglo XII.
El INAH supervisó ambos lugares, pero sus tours suelen concentrarse en las joyas ocultas del país.
Durante una excursión previa a la de Cuicuilco, los visitantes caminaron por un barrio de Ecatepec — a las afueras de Ciudad de México — donde los mercados al aire libre, la comida callejera y las fiestas religiosas mantuvieron vivas las tradiciones locales. Días antes, otro paseo se concentró en el mercado de La Merced, donde las flores, oraciones y música colmaron los pasillos durante la celebración de una virgen.
El programa de octubre contempló la coyuntura de Día de Muertos, pero la variedad de las visitas fue extensa. En Xochimilco, el grupo pudo recorrer los canales y chinampas a la luz de la luna, mientras que la caminata por Templo Mayor se enfocó en su importancia como centro religioso y social durante el Imperio Azteca.
"Estos paseos permitieron que el público general se pudiera aproximar a estas sociedades que les son lejanas en tiempo y espacio", dijo el historiador Jesús López del Río, quien encabezó un paseo sobre los sacrificios humanos en honor a los dioses en Mesoamérica.
"Acercarse al pasado prehispánico no sólo implicó hablar de cómo los mayas usaron el cero para sus cuentas, o cómo los mexicas lograron edificar una ciudad sobre un lago", agregó. "Sino entender cómo funcionaron las sociedades de antes, adentrarse a su manera de comprender y relacionarse con el mundo".
Lectura rápida
¿Qué son los paseos culturales?
Son excursiones guiadas por expertos del INAH que redescubren el pasado oculto de México.
¿Quién organiza estos paseos?
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es el encargado de la organización y supervisión.
¿Cuándo se realizan los paseos?
Se llevan a cabo mensualmente, comenzando desde 1957.
¿Dónde tiene lugar el paseo destacado?
El paseo destacado tuvo lugar en Cuicuilco, un antiguo sitio arqueológico en Ciudad de México.
¿Por qué son importantes estos paseos?
Permiten a los participantes conocer el legado cultural y las tradiciones de México.
[Fuente: AP]





