Cómo será el nuevo plan de ayuda humanitaria para Gaza y por qué es criticado
La Fundación Humanitaria de Gaza comenzará a distribuir ayuda en el territorio, un cambio respaldado por EE.UU. y rechazado por la ONU. Las críticas se centran en su efectividad y el uso de la ayuda como arma.
26/05/2025 | 14:26Redacción Cadena 3
Un nuevo plan de distribución de ayuda humanitaria en Gaza ha suscitado controversias. La Fundación Humanitaria de Gaza, creada con el respaldo de Estados Unidos e Israel, iniciará su labor de forma inminente, desafiando el rechazo de la ONU y numerosos grupos humanitarios. Esta decisión se ve agravada por la repentina renuncia de su director ejecutivo, Jake Wood.
/Inicio Código Embebido/
Tensiones en Gaza. Merz criticó los ataques israelíes en Gaza y pidió tomar en cuenta el derecho internacional
"Ya no entiendo qué objetivo se impacta hasta tal punto a la población civil", declaró el canciller alemán resaltando su preocupación por los ataques del ejército israelí.
/Fin Código Embebido/
El objetivo de esta fundación busca reemplazar el sistema tradicional de entrega de asistencia, que ha sido administrado por la ONU durante la crisis exacerbada por la guerra que comenzó en octubre de 2023. Esta nueva propuesta establece un esquema que limita la entrega de alimentos a unos pocos centros controlados por contratistas armados, obligando a la población a desplazarse para recibir la ayuda.
Controversias del nuevo sistema
La fundación ha anunciado que comenzará la distribución el lunes. En su comunicado se destacó: “No nos dejaremos disuadir. Nuestros camiones están cargados y listos para salir”. Sin embargo, este nuevo sistema genera serias preocupaciones. Actualmente, se están estableciendo cuatro centros de distribución, ubicados cerca de zonas militares israelíes y en regiones con poco acceso palestino.
El grupo pretende alcanzar a más de un millón de personas en Gaza, que tiene una población de aproximadamente 2,3 millones. Sin embargo, la logística presentada plantea problemas, ya que establecer estos centros limita aún más la capacidad de asistencia a las poblaciones más necesitadas.
La ONU y otros organismos humanitarios han manifestado que el nuevo plan servirá para que Israel use la asistencia alimentaria como un arma, violando principios humanitarios y potencialmente provocando un desplazamiento forzado de la población.
Responsabilidad de la Fundación Humanitaria de Gaza
La Fundación, que fue lanzada a inicios de este año, es dirigida por un grupo de exoficiales militares y contratistas de seguridad estadounidenses. Aunque Wood fue su portavoz principal hasta su renuncia, nadie ha aclarado quién dirigirá ahora la organización. Hay afirmaciones de que cuenta con más de 100 millones de dólares de promesas de financiación, pero aún no se especifica el origen de estas donaciones.
Ante la incertidumbre, la comunidad internacional ha expresado su preocupación sobre un posible manejo inadecuado de la entrega de ayuda. Los grupos de ayuda han denunciado que, a través de este nuevo mecanismo, podrían verse implicados en violaciones graves del derecho internacional.
Reacciones y temores sobre el nuevo enfoque
Las críticas hacia esta estrategia se centran en la posibilidad de que Israel controle de manera aún más rigurosa quién recibe ayuda humanitaria, utilizando esto como una táctica para despojear a la población de su libertad de movimiento y derechos. Asimismo, se han expresado que el nuevo sistema no sería capaz de satisfacer las necesidades urgentes de la gran población de Gaza, especialmente tras meses de bloqueo que han agravado la situación de hambre y crisis de salud.
El camino sigue siendo incierto, y muchos temen que la nueva implementación de esta estrategia no haga más que ampliar las crisis humanitarias ya existentes. Al mismo tiempo, aumenta la presión sobre los grupos de ayuda para que rectifiquen su enfoque y contribuyan a la resolución de esta situación crítica.
Los trabajadores de ayuda aseguran que la ONU y otras entidades ya han mostrado su capacidad de cumplir con las necesidades de la población, siempre que puedan operar sin restricciones. En este contexto, se hace urgente revisar los métodos de asistencia y garantizar un enfoque que respete y salvaguarde los derechos humanos en Gaza.
[Fuente: AP]




