El turismo no es para países en crisis
26/12/2023 | 11:24Redacción Cadena 3
La Argentina se apresta a vivir una de sus temporadas turísticas más difíciles. Las alarmas saltaron con algo que se desconocía hasta ahora: la cancelación masiva de reservas. Hay lugares de la costa atlántica en las cuales la mitad de las reservas se han cancelado. Se supone que son personas que pensaban que iban a contar con los recursos para hacer esos gastos y que, de repente, se dan cuenta de que no les va a alcanzar o de que ese dinero que iban a destinar a vacaciones lo van a necesitar para llegar a fin de mes. Para colmo, aparece otra cuestión: vacacionar en el sur de Brasil sigue siendo más caro que en Argentina pero no tanto más caro como hace un par de meses. Así que muchos argentinos volverán a enfilar para Florianápolis.
¿Cómo puede ser? Es que Argentina en los últimos meses ha sufrido dos inflaciones: la inflación en pesos y también la inflación en dólares blue. Nuestro país se encareció para nosotros lo midamos en la moneda en que lo midamos.
Desde el 10 de octubre tanto el real brasileño como el peso argentino se valorizaron un poquito respecto del dólar. En Brasil el 10 de octubre con mil dólares comprabas 5.000 reales. Hoy comprás 4.840 reales. En Argentina parecido: con mil dólares comprabas 1.010.000 pesos y hoy comprás 995 mil pesos.
Pero el tema es que en Brasil con 4.084 reales comprás casi lo mismo hoy que hace tres meses, porque la inflación no llega al 0,4% en tres meses.
En cambio, si se calcula para diciembre una inflación de 30%, en Argentina el 10 de enero vas a comprar apenas el 63% de las cosas que comprabas el 10 de octubre. Tus mil dólares en Brasil siguen comprando más o menos lo mismo pero en Argentina compran un 37% menos.
Mirá la cerveza, algo bien asociado al verano: con mil dólares en Brasil comprás la misma cantidad ahora que en octubre. Pero en Argentina comprabas 1.473 botellas el 10 de octubre y hoy comprás, si hay en el súper, 783 botellas. La mitad.
Hay un agravante: se llama previaje. El plan que el kirchnerismo consideraba tan exitoso y que hacía que el Estado te pagara la mitad de tus vacaciones en ciertos momentos de la temporada baja infló los precios del turismo. Subían los precios total el Estado pagaba. En parte por eso mientras la inflación interanual en noviembre fue de 161 por ciento, en rubros como restaurantes, hoteles, recreación y cultura rondó el 180 por ciento.
La industria turística quedó con precios por las nubes, en pesos y en dólares. Y los argentinos nos empobrecimos dramáticamente. No hay milagro: el turismo no es para países en crisis.





