El cura de La Quiaca dijo que Sala "manipula a los pobres"
Jesús Olmedo describió a la líder de la organización Tupac Amaru como una persona violenta. El párroco se refirió a la dirigente K, tras la muerte de un militante en Jujuy.
22/08/2015 | 07:11Redacción Cadena 3
El párroco de Nuestra Señora del Socorro en La Quiaca, Jesús Olmedo, se metió en la polémica por la muerte de Jorge Ariel Velásquez, el joven de 22 años que fue baleado un día antes de las PASO y que la organización kirchnerista Tupac Amaru identificó como afiliado, cosa que niega el radicalismo.
“Como no tengo nada que perder y no tengo nada que temer, digo como lo siento: recuerdo cuando ella (por la titular de Tupac Amaru, Milagro Sala) era de la CTA y el 'Perro' Santillán era el líder en Jujuy, ella era una más y recuerdo que los desocupados de La Quiaca íbamos a las marchas y un día en una reunión dijo 'no voy más, ahora voy a ser yo la que voy a mandar'”, contó el cura a Cadena 3.
Relató, además: “Ella ha hecho muchas obras sociales, pero pagado por el pueblo, todo apoyado por el Estado; no obstante, el tema más grave es que manipula a los pobres, el que no hace lo que ella quiere o no va las marchas, le quita la casita, lo echa de la organización y vienen los problemas y los enfrentamientos”.
“Ella actúa de una forma muy fuerte y muy violenta, recuerdo que hace unos años dominaba la Casa de Gobierno y a todo el mundo, y haciendo una marcha por sus reivindicaciones se encerraron durante una semana en el Salón de la Bandera y nadie les dijo nada, ni el gobernador, ni la policía”, indicó.
“Cuando los desocupados de La Quiaca hicimos una movilización a Jujuy nos echaron y yo lo conté en una radio; (…) a los pocos días, iba a Buenos Aires y ella iba con la gente que le defiende, Los Monos, y cuando bajamos del avión me cercaron, ella al medio, y me dijo 'cuando hables una vez más de mí, te vas a enterar, prepárate' y como yo no tengo miedo lo comenté y sigo haciéndolo”, dijo el sacerdote.
El padre Olmedo sostuvo además, que Sala ha amenazado al “Perro” Santillán. “Esta mañana hablé con él y me dijo 'padre no tenga miedo, esto hay que pararlo'", contó.
Subrayó, también, la gravedad de la "cultura del silencio": “La gente no quiere hablar y cuando se callan por miedo es fortísimo”.
“A mí no me da miedo que me peguen ni que me maten, me juego la vida por los pobres, y no tengo miedo a Milagro Sala, ni a nadie”, completó.
La Mesa de Café.





