Barreto: “Entré al deporte escapando del hambre y mi papá”
El múltiple medallista de atletismo adaptado dijo que el deporte le salvó la vida. La discriminación, la violencia de su padre y una historia de superación que busca el oro en Tokio.
07/08/2020 | 16:46Redacción Cadena 3
Hernán Barreto es uno de los deportistas argentinos con más éxito en el atletismo adaptado, ganando una enorme cantidad de medallas en Mundiales, Juegos Parapanamericanos y Paralímpicos. Un camino de gloria que busca ahora la medalla dorada en Tokio.
Sin embargo, en diálogo con La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe FM 101.7), contó que para llegar a esos logros, debió sortear muchísimos obstáculos: una parálisis cerebral, la discriminación en la calle, el hambre y hasta el maltrato físico y psicológico de un padre que le decía “que no iba a llegar a nada en la vida”.
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“La gente no me conoce mucho porque lamentablemente vivimos en un país donde el deporte paralímpico no es vistoso y no vende. Parece que lo que no está en la tele o internet no existe. Eso es lo que nos pasa a nosotros”, reflexionó el atleta nacido en Zárate hace 29 años. De hecho, recordó algo sucedido mientras competía el año pasado en los Juegos Parapanamericanos. “En 2019, cuando estaba en Lima, me hicieron una entradera. Fue más noticia el robo que mis resultados en los Juegos”, reflexionó.
Hace una semana volvió a los entrenamientos vía Zoom, pero en un año normal, sin pandemia, el periplo que hace Barreto es inimaginable. “Habitualmente viajo a entrenar 15 días a Lobería, donde vive mi entrenador. Después vuelvo a mi casa en Zárate por 3 días y regreso a Lobería por otros 15 días. Así todo el año”, describió el hombre que arma toda esa ingeniería para ser el mejor en una carrera que dura menos de 13 segundos.
La parálisis cerebral que padece no fue un impedimento para llegar a ser referente en el mundo del atletismo adaptado. Algo impensado para alguien que recién aprendió a caminar a los 4 años de edad. A los 16, en Londres 2012, se paró en la pista donde había corrido Usain Bolt y se transformó en el único argentino en ganar una medalla después de 40 años en atletismo.
Barreto repite, una y otra vez, que el deporte le salvó la vida literalmente, una vía de escape a una infancia complicada. “Me metí en el deporte para salir del hambre y el maltrato psicológico y físico de mi papá. Me decía que no iba a ser nadie en la vida”, confesó.
A la discriminación social que sufrió en la calle (“iba caminando y la gente se cruzaba de vereda pensando que los iba a contagiar”), se le anexó la que soportaba puertas adentro de su casa. Como si fuera poco, el hambre también lo condicionó, al menos, en el inicio de la actividad.
“Cuando era chico trabajaba como jardinero en lo de un vecino y con la plata que juntaba tenía que decidir. Si me pagaba el viaje para ir a entrenar, dejaba sin comer a mis hermanos”, afirmó revelando que por ese motivo amagó con abandonar el atletismo. Hoy ve el otro lado de la moneda y con el premio económico de la medalla obtenida en Río de Janeiro 2016 se compró una casa.
Una historia que ratifica sus propias palabras, la de alguien que no se considera un discapacitado: “Soy una persona capaz de resolver los problemas de la vida, pero con otros tiempos”.
Entrevista de La Central Deportiva.