El cardenal Becciu se mantendrá alejado del cónclave que elegirá al nuevo Papa el 7 de mayo
El cardenal Becciu, vetado por Francisco, decidió no asistir al cónclave del 7 de mayo, asegurando su inocencia en un contexto de controversia dentro de la Iglesia.
29/04/2025 | 10:18Redacción Cadena 3
El cardenal Giovanni Angelo Becciu, quien fue vetado por el Papa Francisco, anunció su decisión de no participar en el cónclave que seleccionará al nuevo Papa a partir del 7 de mayo. En un comunicado, Becciu afirmó estar "convencido" de su "inocencia" y expresó su intención de obedecer la voluntad de Francisco por "el bien de la Iglesia".
Becciu destacó que su elección de no ingresar al cónclave busca contribuir a la "comunión y serenidad" del mismo. En su declaración, también enfatizó su compromiso continuo de servir a la Iglesia con fidelidad y amor, aunque ahora se aleje de este importante evento.
Durante las congregaciones generales previas al cónclave, se presentaron dos cartas firmadas por el Papa que ratificaban formalmente su exclusión de la votación. A pesar de las declaraciones de Becciu, quien había manifestado que no se le comunicó una prohibición explícita, la Santa Sede dejó claro que no podría votar, según lo publicado por Newsweek Argentina.
El ambiente en el cónclave ha estado marcado por la incomodidad, generando comentarios de otros cardenales, como Fernando Filoni, quien mencionó que la situación causaba "sufrimiento" en el cuerpo eclesiástico. Becciu, de 76 años, se encuentra en medio de un proceso legal que lo condenó a cinco años y medio de prisión, junto con una inhabilitación perpetua para ejercer funciones dentro del Vaticano.
Se le ha juzgado en un caso sin precedentes, que ha sido calificado de histórico, siendo el primero que afecta a un cardenal de tal magnitud. Entre los temas en investigación se incluyen la adquisición irregular de un edificio en Londres usando fondos del Óbolo de San Pedro, diseñado para obras de caridad, y una donación a una ONG liderada por su hermano, que está relacionada con la Cáritas de Cerdeña.
El escándalo de Becciu tuvo repercusiones significativas no solo en el ámbito judicial, sino también a nivel institucional. Este cardenal, que ocupó uno de los cargos más poderosos en el Vaticano entre 2011 y 2018, perdió su puesto como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, un rol fundamental en los procesos de canonización.