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Politi: "Mientras más demore el cónclave, más chances hay de un papa sorpresa"
En diálogo con Cadena 3, el vaticanista analiza la situación y destaca la posibilidad de un candidato inesperado. La atención mundial se centra en la chimenea de la Sixtina.
08/05/2025 | 08:41Redacción Cadena 3
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El Vaticano vive sus días más intensos. Van dos fumatas negras y el humo blanco sigue sin aparecer. Pero para Marco Politi, uno de los periodistas más respetados del mundo en asuntos de Iglesia, este estancamiento no es un problema. Es parte del juego.
“Esta tarde es un momento crucial”, dice, sin levantar la voz, pero con la seguridad de quien lleva más de 50 años cubriendo el Vaticano. Si esta vez tampoco hay acuerdo, si los cardenales siguen votando sin que nadie alcance los dos tercios necesarios, entonces —anticipa— podrían entrar en escena nuevas opciones.
“En todos los cónclaves ha pasado lo mismo. Cuando se alargan, aparece el candidato inesperado. Así fue con Bergoglio. Así fue con Wojtyla. Cuanto más dura el proceso, más posibilidades hay de que surja un papa sorpresa”, asegura Politi.
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Vaticano. Sigue el cónclave: humo negro en la primera votación de hoy
No se logró una mayoría de dos tercios entre los cardenales para elegir al sucesor de Francisco. Hoy se realizarán tres votaciones más.
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Y lo dice con autoridad: en 1978, mientras otros miraban hacia Italia, él identificó el perfil que terminaría siendo Juan Pablo II. En 2005, cuando Joseph Ratzinger parecía solo un teólogo influyente, él lo señaló como papable. No se guía por rumores. Se guía por conversaciones con quienes votan.
Esta vez, sin embargo, no arriesga un nombre. Y consultado si esa sorpresa podría ser de Argentina, tampoco se la juega. “Cada cardenal, de cada país, podría ser una sorpresa”, dice. Lo importante no es de dónde venga, sino qué representa.
Pero Politi sí traza el perfil: “Tiene que ser pastor, alguien capaz de reparar la unidad dentro de la Iglesia. Debe ser mediador y, al mismo tiempo, tener carisma”. Esa última palabra —carisma— no es un adorno. Podría ser la clave. El próximo Papa no puede ser solo un buen gestor. Tiene que conmover.
Por ahora, los cardenales siguen encerrados. Salen temprano de la residencia de Santa Marta, celebran misa en la Capilla Paulina y luego cruzan a la Sixtina para votar. Van tres rondas. Todas sin resultado positivo. Afuera, en la Plaza de San Pedro, el mundo espera.
Esta tarde habrá dos votaciones más. Si hiciéramos una encuesta entre la mayoría de los especialistas que se encuentran en el Vaticano, diríamos que todo apunta a que hoy haya nuevo papá, a sumo el viernes por la mañana.
Mientras tanto, la chimenea de la Sixtina sigue siendo el centro de atención mundial.




