¿Puede la distracción mejorar el aprendizaje? Nuevas pruebas en neurociencia
Un estudio reciente indica que las distracciones pueden mejorar la retención de información. Investigadores destacan que la multitarea, en ciertos contextos, resulta beneficiosa para el aprendizaje.
11/07/2025 | 13:21Redacción Cadena 3
Un innovador estudio realizado por neurocientíficos ha puesto en tela de juicio la idea tradicional de que la concentración absoluta es necesaria para un aprendizaje efectivo. La investigación, que se llevó a cabo en un entorno controlado con distintos niveles de distracción, sugiere que aprender en situaciones menos ideales puede ser más beneficioso de lo que se pensaba.
Los sujetos de la prueba estuvieron expuestos a diversos estímulos, incluyendo ruidos de fondo y actividades visuales que competían por su atención. Los resultados fueron sorprendentes: aquellos que tomaron parte en este tipo de ambiente recordaron la información mejor que sus pares que aprendieron en silencio total. Este hallazgo pone de relieve la capacidad sorprendente del cerebro humano para adaptarse y procesar información incluso en condiciones que a primera vista podrían parecer desfavorables.
Entre los elementos más destacados del estudio se encuentra la habilidad del cerebro para filtrar y organizar la información en medio del caos. Este proceso de filtrado permite que ciertos conocimientos sean adquiridos de manera efectiva a pesar de las distracciones externas, lo que abre un nuevo abanico de posibilidades en el ámbito educativo.
Además, los investigadores indicaron que el aprendizaje combinado con actividades lúdicas no solo mejora la memoria, sino que también fomenta un enfoque más amplio y creativo. Por ejemplo, tareas que incluyen juegos o elementos visuales pueden resultar en una asimilación más rápida y efectiva de los contenidos.
El contexto actual, donde los individuos se encuentran constantemente rodeados de estímulos, refuerza la relevancia de estos hallazgos. A medida que la sociedad avanza hacia un estilo de vida más complejo y multitarea, la idea de que podemos aprender efectivamente en medio de distracciones podría ser un cambio transformador en los métodos educativos tradicionales.
Este estudio también invita a repensar las estrategias utilizadas en el aula y en entornos de capacitación profesional. La aceptación de que un entorno dinámico no siempre es un obstáculo, sino que puede ser una herramienta, abre la puerta a nuevas metodologías de enseñanza. Se vuelve fundamental enseñar a gestionar el ruido y las distracciones, usando estas como aliadas en lugar de enemigos.
Con la evolución del aprendizaje y la educación, estas conclusiones podrían ser clave no solo para estudiantes, sino también para profesionales de diferentes campos que deben adquirir nuevas habilidades en un mundo cada vez más interconectado y diverso. En resumen, el estudio no solo aporta una nueva perspectiva sobre el aprendizaje, sino que también desafía la noción de que la tranquilidad absoluta es la única vía hacia una verdadera asimilación de conocimientos.




