Rony premió a 10 de las cartas de Aquellos que Aman

Rony Vargas premió este viernes a 10 de las cartas de "Aquellos que Aman" en el Gran Hotel Victoria de la ciudad de Córdoba.

Los autores recibieron un diploma de honor de Cadena 3 por haber ganado el concurso. Rony leyó fragmentos de cada carta y presentó a los participantes.

El primer turno fue para “Palabras para Hada”, de Eduardo Quevedo. En el escrito, Eduardo relata la historia de cuando se enteró que era adoptado y cómo conoció a su padre biológico, aunque su madre le dijo que “no estaba lista para verlo”.

Luego, siguió la carta “Celia, mi mamá”, de Cecilia Inés Bruno, de Intendente Alvear, La Pampa. “Uno cree que la mamá va a serlo siempre, y con el correr de la vida, estamos en un cambio de roles”, dijo, refiriéndose a su madre enferma.

Después, le tocó a “Un ángel llamado Sandro”, de Griselda Zavala, de la provincia de Buenos Aires. “Cuando mi mamá se enfermó de cáncer, le escribí a Sandro y él la llamó antes de su última internación. Se emociono muchísimo”, comentó.

Rony leyó también “Celebro la vida”, de Diego Durán, de Ucacha, Córdoba. El autor, que asistió con su hijo Santiago, relató que a su esposa le detectaron cáncer cuando buscaban un hijo. “Pasaron muchas cosas, pero acá estamos”, dijo emocionado.

La siguiente carta fue “Trinidad y José, mis bisabuelos”, de Ana Ponce de León, de Cosquín. La mujer, también autora de novelas, indicó que sus bisabuelos eran inmigrantes provenientes de Europa a fines del siglo XIX.

Luego llegó el turno de Jorge Oscar Veliz, de La Falda, autor de “Guaminí pueblo mío”. El participante dijo estar “emocionado, como todo aquel que tuvo que dejar su lugar de origen”. También destacó “el perfil humano del programa Viva la Radio”.

“Carta a Papá”, de Hugo Catalán, de la ciudad de Córdoba, fue la siguiente. Señaló que su padre “fue el motor del escrito”.

Después siguió “Dar la batalla”, de Tadeo Amaya, de la ciudad de Córdoba. “Es una historia de superación. Resalta que uno por un hijo puede cambiar y dar todo. Los hijos le dan fuerza a los padres”, expresó.

Antonio, el autor de la carta “Un amor que no fue”, se ausentó por enfermedad.

Finalmente, se leyó la carta “Oscar”, de Victoria Torres, de la ciudad de Córdoba. “Era un niña cuando viví esta historia. Traté de cruzar un río pero llovía y Oscar me ayudó”, contó.

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