El pintor lustrabotas y su paso por el Café Japonés
05/07/2021 | 17:51Redacción Cadena 3
Ramón Ernesto Villafañe fue un reconocido artista cordobés, que de niño había trabajado en las calles de la ciudad, primero como canillita, luego vendiendo billetes de lotería, como changarín y vendedor callejero, hasta que se compró un cajón para lustrar zapatos.
La puerta del Café Japonés, ubicado en la calle San Martín, sería su puesto de trabajo. En ese bar se reunían numerosos artistas locales, quienes lo alentaron a estudiar en la Academia Provincial de Bellas Artes. Villafañe comenzó a concurrir a esa institución como oyente en 1943, y ya en 1944 llegaría su primera exhibición, en el 11º Salón de Arte del Jockey Club. A pesar de un creciente reconocimiento, Villafañe siguió ganándose la vida como lustrabotas.
Actualmente, su obra integra numerosas colecciones privadas y públicas, como la del Congreso de la Nación, y el museo de la ciudad de Marcos Juárez lleva su nombre. Areneros, un óleo que Villafañe pintó en 1950, pertenece a la colección del Museo Caraffa, y fue incluida en la exposición "100 años de plástica en Córdoba".
Con un estilo cercano al expresionismo, el pintor lustrabotas retrató los barrios pobres de Córdoba, las fábricas, los basurales, las barrancas, y dejó testimonio de las transformaciones de la ciudad entre las décadas del '40 y '50. El "pintor de los suburbios", lo llegó a llamar La Voz del Interior en 1965; "artista y proletario", lo definió Clarín en 1951.
Villafañe había nacido el 6 de noviembre de 1910 en Alto General Paz y murió el 16 de agosto de 1969. Hoy una calle en barrio Ampliación Cerveceros lleva su nombre.





