El gobernador de Córdoba tallado por Lola Mora en Roma
05/07/2021 | 18:03Redacción Cadena 3
El 20 de junio de 1954 se inauguró en la plaza Rivadavia de Alta Córdoba una estatua realista de Mariano Fragueiro, el comerciante y político que fue ministro de Hacienda de la Confederación Argentina, dos veces gobernador de Córdoba, senador por Córdoba y presidente provisional del Senado de la Nación Argentina, nacido justamente un 20 de junio, pero de 1795. Se trata de una obra esculpida en mármol por Dolores Mora de la Vega, más conocida como Lola Mora, mientras vivía en Italia.
Pero antes de llegar a su domicilio actual, que no estaba en los planes iniciales, la obra recorrería un largo derrotero. Todo comenzó en 1905 cuando a la artista le encargaron la realización de varias figuras de próceres para ornamentar el Palacio del Congreso de la Nación Argentina, que sería inaugurado el año siguiente. Lola Mora, que entre otras obras concibió la fuente de Las Nereidas en Buenos Aires, los bajorrelieves en la Casa de Tucumán o las esculturas en el Monumento de la Bandera de Rosario, las llevó a cabo en la capital italiana y las hizo llegar al país en barco. Las distintas figuras, entre ellas la de Fragueiro, estuvieron instaladas en el Congreso, aunque por distintos motivos, entre ellos los ideológicos, fueron retiradas en 1921.
La estatua de Mariano Fragueiro se llenó de polvo en distintos galpones, luego engalanó el patio de una escuela homónima en La Docta, hasta que finalmente, por decisión del intendente Manuel Martín Federico, encontró su morada actual. Y no fue exento de polémica. Remarcando negativamente el desatino de que la efigie de Mariano Fragueiro adorne una plaza que homenajea a Bernardino Rivadavia y no una propia, un artículo del 12 de junio de 1954 de La Voz del Interior remarcaba que "nunca se ha dado el caso de que no corresponda la estatua de un prócer con el nombre del lugar donde está instalada". En un detalle que sí fue atendido con astucia a la hora de su instalación, la fría mirada del Fragueiro de mármol apunta atenta hacia la calle que lleva su nombre, una de las más importantes de Alta Córdoba.
