Cabeza Colorada, ese loco amigo de Gardel
05/07/2021 | 17:48Redacción Cadena 3
El Cabeza Colorada fue un reconocido cantor y guitarrero de la Córdoba de fines del siglo XIX. Nacido como José María Llanes el 4 de diciembre de 1890 en la zona de barrio Observatorio, acumuló tantos sobrenombres como anécdotas. Cara de molde de hacer municiones (por las picaduras de viruela en su rostro), Ojo de puñalada en tomate, Tizón del infierno, eran algunos de los apodos que incluso él se ponía, según supo reseñar el periodista y escritor Azor Grimaut.
Con cerca de 140 kilogramos y un ojo desviado (según él por haber mirado tanto por el telescopio del Observatorio Astronómico de Córdoba), el Cabeza Colorada hizo escuela en un boliche que se instaló cerca de su rancho, y tiempo después su presencia era un clásico en cuanta reunión hubiera por la zona. Algunas de sus anécdotas más resonantes tienen que ver con Carlos Gardel, con quien había forjado una gran amistad. Cuando el Zorzal Criollo actuaba en Córdoba, la casa del Cabeza Colorada, en la zona de El Abrojal, era cita obligada para comer un asado.
Según cuenta Roberto Ferrero en su libro La mala vida en Córdoba, se habían conocido en 1917, cuando a Gardel ?ya muy famoso? le presentaron al Cabeza Colorada. En ese momento, el cordobés le espetó: "Pibe, por fin tiene usted el honor de conocerme. Yo también oí hablar de usted. Siga así que algún día triunfará".
Este entrañable personaje murió el 13 de octubre de 1937 en la miseria. Según publicó La Voz del Interior el 14 de octubre de 1937, un fiel amigo del cantor, conocido como Cordero, había acudido días antes al diario con el fin de pedir ayuda para comprar medicamentos y comida para el convaleciente Cabeza.
El Chango Rodríguez rescataría su historia años más tarde con una canción: Cabeza Colorada.




