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Tradición y presente de la colectividad eslovena: "Está un poco de moda"

Baile, sabores y confraternidad se combinan en una de las comunidades más vibrantes de la ciudad. De visita en Cadena 3 Rosario desde el predio, detallaron su historia y actividad actual.

14/11/2025 | 19:19Redacción Cadena 3 Rosario

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Fiesta de Colectividades Rosario 2025: Cadena 3 y la raíz eslovena.

FOTO: Fiesta de Colectividades Rosario 2025: Cadena 3 y la raíz eslovena.

  1. Audio. Fiesta de las Colectividades Rosario 2025: el color de Eslovenia en Cadena 3.

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La presencia de la colectividad eslovena en Rosario tiene una historia profunda, marcada por la inmigración, el esfuerzo y la preservación cultural. Cristian Spuches, presidente de la Asociación Eslovena Triglav, visitó el Estudio Federal Sancor Seguros de Cadena 3 Rosario acompañado por Camila Florentino, integrante del ballet tradicional, y por Zoe, la integrante más pequeña del grupo, para contar cómo se formó la comunidad en la ciudad y qué actividades desarrollan al día de la fecha.

Tal cual explicó, los primeros eslovenos llegaron a Rosario alrededor de 1930, en gran medida escapando de conflictos y buscando trabajo. Muchos se instalaron en la zona sur debido a las oportunidades laborales en el frigorífico, donde, según relató, se valoraba la resistencia al frío de quienes provenían de regiones montañosas de Europa Central.

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Una segunda ola migratoria arribó después de 1945, cuando el triunfo del comunismo en Yugoslavia impulsó a sectores más pudientes a dejar el país. Hasta su independencia definitiva en 1991, Eslovenia casi nunca había sido una nación soberana, ya que integró distintos imperios y más tarde formó parte de Yugoslavia.

La colectividad local conservó la tradición eslovena a lo largo de generaciones. Un ejemplo de ello es la historia familiar de Camila Florentino, bailarina del ballet tradicional, quien relató con emoción cómo estas prácticas culturales la conectan con su abuelo inmigrante.

Según contó, él llegó solo al país, formó su familia en Rosario y décadas más tarde pudo reencontrarse con sus hermanas en Eslovenia. “Volver a las colectividades es recordarlo a él”, expresó, destacando que hoy su hija Zoe también comienza a incorporarse a las actividades y a vestirse con los trajes típicos.

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Los trajes eslovenos son parte esencial de las celebraciones. La gastronomía también ocupa un lugar central. Durante la entrevista acercaron potitza, un pan dulce enrollado típico del país, así como strudel y kiflice, unas medialunas de masa tipo galletita rellenas de nuez. En colectividades ofrecen platos como goulash, brochettes, palachinke y el postre cremshnita, además del chucrut llamado kislo zelje.

El baile es otro pilar cultural. Florentino explicó que las danzas eslovenas son alegres, con predominio de polca, vals y coreografías en parejas o en ronda, como el tradicional Belacraina. Aunque son más suaves que las danzas latinoamericanas, también incluyen saltos y giros. “Hay chicos que se marean cuando empiezan”, bromeó.

La Asociación Eslovena Triglav, cuya sede se encuentra en Mitre al 3900, cuenta hoy con alrededor de 150 integrantes entre miembros activos, bailarines y colaboradores. Allí se dictan cursos de idioma, se realizan eventos por la Independencia de Eslovenia y ensayos del grupo de baile. Este año, Espuches Silla compartió que viajaron a participar del festival Dobrodošli Doma (“Bienvenidos a casa”), un encuentro que reúne a eslovenos y descendientes de todo el mundo en la frontera entre Nova Gorica (Eslovenia) y Gorizia (Italia), declaradas cocapitales de la Cultura Europea.

Tanto Cristian como Camila coincidieron en que el idioma esloveno resulta particularmente difícil. Sin embargo, destacaron que en Europa muchos eslovenos hablan inglés y otras lenguas, lo que facilita la comunicación. Además, mencionaron que el país cuenta con referentes culturales actuales que están aumentando su visibilidad, desde deportistas de élite hasta figuras públicas internacionales.

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Uno de los datos curiosos fue el aporte de inmigrantes eslovenos en Argentina: el arquitecto Viktor Sulcic, nacido en Eslovenia, fue uno de los diseñadores de la Bombonera y del Mercado de Abasto de Buenos Aires, un legado que pocos asocian directamente a esta colectividad.

En Rosario, la Asociación Triglav mantiene una presencia activa y una identidad que se renueva año tras año. “La eslovenidad está un poco de moda”, comentó Spuches entre risas, señalando que muchos jóvenes se acercan por interés cultural, gastronómico o simplemente por curiosidad, sin necesidad de tener ascendencia.

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