Juega en la D y donó sus viáticos a un compañero en crisis
Se trata de Lucas Merani, defensor que milita en el club bonaerense Deportivo Muñiz. "Tengo la suerte de tener trabajo y se lo pude dar porque la está pasando mal", contó a Cadena 3.
14/05/2020 | 19:19Redacción Cadena 3
Lucas Merani es un futbolista de Muñiz, equipo bonaerense que milita en la Primera D. Cobra un viático, viaja tres horas por día para entrenar, y en estos tiempos de cuarentena y de crisis, donó su dinero a un compañero que la está pasando mal.
No es un caso atípico. Es la contracara del fútbol en la Argentina. Mientras en clubes de Superliga hay futbolistas que tienen contratos firmados en dólares, en el ascenso sólo se vive de pasión, de esfuerzo y de locura, por un deporte que paraliza a un país en época de mundiales.
“Los jugadores de esta categoría no cobramos un sueldo, nos dan un viático que puede ir de los 3 mil hasta los 12 mil pesos, de acuerdo a la trayectoria del jugador”, explicó el defensor de 25 años a Cadena 3.
El capitán del “Rayo Rojo” abrió la charla contando cómo surgió la iniciativa de ayudar a un compañero que atraviesa un momento de crisis económica: “Es algo que pasa seguido en la D, sobre todo con los jugadores más chicos. Se trata de ayudar a quien lo necesita, lo hacemos entre todos. Tengo la suerte de tener un trabajo paralelo y entonces no necesitaba con tanta urgencia el dinero de mi viático. Así que decidí dárselo a este compañero que realmente la está pasando mal”.
Es algo que pasa seguido en la D, sobre todo con los jugadores más chicos
Y agregó: “El club (Muñiz) siempre nos cumplió con los viáticos. Nos dio dinero antes y durante la cuarentena, siempre nos brindó su apoyo. Podemos decir que estamos al día”.
Un futbolista de Primera D, por lo general, se mueve en transporte público y a veces recorre grandes distancias.
“En mi caso, es un sacrificio que hago todos los días, pero ya acostumbré. Vivo en Lanús y tengo que ir hasta San Miguel. Por lo general entrenamos a las 9 de la mañana. Me levanto a las 5. Me tomo un colectivo, luego combino con subte, tren y otro colectivo. Tengo aproximadamente dos horas y media de viaje de ida y a la vuelta por el tráfico se hace un poco más lento, y demoro casi tres horas. Todo sea por el amor al fútbol”, remarca el capitán.
Ante la pregunta de si se le cruzó por la cabeza dejar el fútbol, teniendo en cuenta el sacrificio y el tiempo que le consume por día, sin poder vivir de ello, expresó: “Un montón de veces lo pensé. Y más en Muñiz, donde estamos peleando el descenso y en caso de que suceda, el club queda desafiliado de AFA por un año. Después de un partido donde las cosas no salen o de un entrenamiento agotador, se piensa en dejar todo. Pero ahí aparece la cabeza de uno mismo, junto con la familia y los amigos, que te incentivan a seguir intentándolo, pensando en dar un salto de calidad algún día”.
“Es el sueño que todos tenemos de chicos. Poder jugar y vivir del fútbol. Sueño con jugar en Primera, pero soy consciente de que en esta situación es complicado”, concluyó.
Agradecido por el llamado, algo que dice no es común para un jugador de esta categoría, confesó: “Soy hincha de Lanús y tengo como referente a Diego Braghieri. Daría la vida por jugar en primera con la camiseta del ‘Granate’”.




