Se conocieron los fundamentos de la condena a Julieta Silva
El Tribunal Penal 1° de San Rafael dio a conocer los fundamentos de la polémica condena de tres años y nueves meses de prisión por la muerte del rugbier Genaro Fortunato.
11/09/2018 | 12:41Redacción Cadena 3
El Tribunal Penal 1° de San Rafael dio a conocer los fundamentos de la condena a Julieta Silva, quien recibió tres años y nueves meses de prisión y la inhabilitación para conducir durante ocho años por haber atropellado y matado al rugbier Genaro Fortunato.
Los jueces Rodolfo Luque, María Eugenia Laigle y Julio Bittar determinaron que se trató de un accidente, y señalarón: “No está acreditado que lo vio caer. No hubo intención de pisarlo porque aunque discutieron no había una motivación homicida, sumado a que las condiciones climáticas, lluvia, niebla y escasa luz durante la noche, agravaron la visibilidad de Silva”.
De igual manera, manifestaron que Julieta condujo de manera imprudente, sin sus lentes recetados, que no desempañó los vidrios y que estaba alcoholizada.
Respecto al "dolo", es decir la intención de pisarlo, la sentencia explicó que “el Ministerio Público y la querella concluyen en que ‘no pudo no haberlo visto’, pero no como la ley penal exige ‘que lo haya visto efectivamente’".
"El conocimiento exigido para la determinación del dolo debe ser real y efectivo, mas nunca potencial”, indicaron los jueces, y explicaron que “no es posible” atribuir al comportamiento de Silva el dolo propio del delito de homicidio simple, ni aún el llamado dolo eventual.
Además, los magistrados no compartieron en gran parte los argumentos de la fiscalía, representada por Fernando Guzzo y Andrea Rossi, con respecto a las pruebas que se incorporaron en el proceso oral.
El fiscal había pedido 14 años de prisión para Silva por homicidio con emoción violenta; mientras que la querella, en representación de la familia prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo. Ambas partes entendieron que existió intención de matar, es decir, que la joven de 30 años utilizó el auto que conducía como un arma.
Para la defensa, a cargo de Alejandro Cazabán, no hubo delito y le pidió al tribunal que la absuelva de las dos calificaciones que tenía la causa desde instrucción.






