Quién es y qué habría dicho el guía que le salvó la vida a Christian Petersen

La rápida intervención de un guía de montaña fue clave para evitar una tragedia en el volcán Lanín y salvarle la vida al reconocido chef Christian Petersen. Se trata de Ezequiel Caporaletti, el profesional que estaba a punto de iniciar el ascenso con un grupo de diez personas cuando advirtió que algo no estaba bien y decidió activar de inmediato los protocolos de emergencia.

El episodio ocurrió minutos antes de comenzar la travesía. Según relataron periodistas que reconstruyeron el momento en el programa Tarde o Temprano, Petersen comenzó a manifestar conductas inusuales y un estado de excitación extrema que llamaron la atención del guía. No se trataba de un malestar físico habitual ni de un simple nerviosismo previo a la caminata: el chef se mostraba desbordado, efusivo y desconectado del entorno.

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“Cuando se junta el grupo para iniciar el ascenso, él empieza a tener actitudes extrañas”, explicó Fernanda Iglesias. “Estaba excitado, efusivo, se sacaba los zapatos, las medias y la ropa”, detalló. A diferencia de un ataque de pánico clásico —donde predomina la sensación de opresión en el pecho—, Petersen comenzó incluso a correr de manera desorganizada, lo que encendió las alarmas.

La periodista Silvia Fernández Barrio profundizó sobre el cuadro: “En un ataque de pánico la persona suele sentir que se va a morir y se desabrocha la ropa. Pero acá había algo más: corría, estaba excitado, fuera de eje”. Esa lectura fue compartida por Caporaletti, quien entendió que la situación no solo ponía en riesgo al chef, sino también al resto del grupo.

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Ante ese escenario, el guía actuó con rapidez y profesionalismo. Siguiendo el protocolo establecido para este tipo de contingencias en alta montaña, dio aviso inmediato a Gendarmería Nacional y realizó la correspondiente denuncia ante Parques Nacionales. La situación exigía una intervención médica urgente: Petersen debió ser sedado debido a su estado de agresividad y descompensación, incompatible con cualquier actividad de montaña.

La decisión de frenar el ascenso y activar el operativo fue determinante. Horas después se confirmaría que el chef atravesaba un cuadro de extrema gravedad, que derivó en una falla multiorgánica y su posterior internación en terapia intensiva.

Caporaletti, de apenas 28 años, no es un improvisado. Según contaron quienes lo conocen, se trata de un guía con sólida formación, experiencia internacional y un fuerte compromiso con la seguridad. No es la primera vez que su accionar marca la diferencia: tiempo atrás también participó en un rescate que permitió salvar la vida de dos mellizos en la Patagonia, un antecedente que refuerza su prestigio profesional.

En un contexto donde cada decisión puede ser crucial, la intervención de Ezequiel Caporaletti evitó que una excursión recreativa se transformara en una tragedia irreversible. Su capacidad de observación, su conocimiento técnico y su respeto por los protocolos fueron determinantes para salvar una vida en uno de los entornos más exigentes de la geografía argentina.

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