Martínez debería haber estado preso por abusar de una menor
El sindicado asesino de la adolescente de 18 años en Rojas había sido acusado de violar a una nena discapacitada, sobrina de una ex novia.
11/02/2021 | 10:27Redacción Cadena 3
En junio de 2017, Matías Martínez fue denunciado por violencia y amenazas por su ex pareja, Belén Miranda.
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Pero, "para protegerlo", decidieron simplemente trasladarlo a la localidad de 9 de Julio. Allí, el policía no sólo conoció a otra mujer, a quien también hostigó y violentó, sino que habría abusado de una menor de edad.
En redes sociales, Belén contó: "A él lo trasladaron a 9 de Julio para cuidarlo, ahí fue cuando cometió la violación... me lo contó su mamá, que se comunicó conmigo".
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Juró por lo que mas quiero que vas a pagar una por una, por lo que hiciste, lo que me hiciste y lo que le seguis haciendo a las mujeres MATIAS MARTINEZ. ya todos saben quién sos golpeador, violador.. Vas a terminar preso por todo basura
— Belén (@BelenMiranda17) February 5, 2021
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Según consta la denuncia radicada en la Fiscalía N° 2 de Mercedes, Martínez violó a la sobrina de Belén, una nena con discapacidad. Después de tres meses, ya estaba de regreso en Rojas y pidiendo una licencia psiquiátrica.
Por la pandemia de coronavirus, las pericias se demoraron, “aunque la causa avanzó con otras medidas de prueba”, indicaron fuentes judiciales a Clarín. Además, la niña logró declarar recién en diciembre.
Martínez estaba entonces acusado de abuso sexual agravado en el Poder Judicial de Mercedes y el fiscal Sebastián Villalba solicitó su detención el 7 de enero, un mes antes de que asesinara a Úrsula.
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Sin embargo, Facundo Guillermo Oliva, titular del Juzgado de Garantías N° 2 de Mercedes, estaba de vacaciones y el pedido de Villalba recayó en su reemplazo, Marcelo Enrique Romero, a cargo del Juzgado de Garantías N° 1.
Romero se excusó de resolver el pedido de detención por encontrarse en feria judicial y no haber sido él el magistrado natural de la causa.
Pero los pedidos no terminaron ahí, porque finalizada la feria judicial, Villalba reiteró el pedido de detención. Pero esa solicitud nunca se resolvió y, cuatro días después, el agente de la Bonaerense mató a Úrsula Bahillo de al menos 15 puñaladas y después intentó quitarse la vida.





