¿Qué sueldos deben mejorar antes: estatales o privados?
06/10/2022 | 13:55Redacción Cadena 3

Por segundo día consecutivo, el Suoem, el sindicato de los empleados municipales de la ciudad de Córdoba, ha caotizado la ciudad. Negocios cerrados porque no vale la pena abrir. Otros con la actividad menguada.
Los municipales vienen haciendo trampa desde hace semanas: asambleas que en los hechos son un paro pero, por eso, no se descuentan del salario. Les acaban de depositar el sueldo de septiembre con un aumento. Ya está previsto que van a negociar otro para octubre. Cobran un sueldo bruto promedio de 280 mil pesos. Muy por arriba del promedio de los contribuyentes que sostienen al Estado. Encima, el jefe sindical Rubén Daniele, advirtió que va a "hartar a los contribuyentes".
Son los privilegios estatales. Basados en la premisa anticonstitucional de que no pueden ser echados. Basados en que, como no tienen metas que cumplir, en muchos casos da lo mismo si trabajan o no, si hacen cosas útiles o no o si lo hacen a costos razonables o no.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
Y aquí hay una enorme paradoja. Ya casi nadie discute que la inflación argentina es causada por un gasto público gigante. La cosa funciona así:
1- Los impuestos no alcanzan para pagar, entre otras cosas, tantos millones de salarios públicos.
2- Los políticos son incapaces de reducir la cantidad de empleos estatales o bien de bajarles los sueldos.
3- Entonces, para poder pagar, el Estado nacional emite y el impuesto inflacionario termina fluyendo a provincias y municipios.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
4- La inflación logra bajar así los salarios públicos. El drama es que al mismo tiempo también reduce los ingresos privados en blanco. Y mucho más los en negro, que no son la razón de la inflación, dado que las empresas que los pagan no pueden emitir. El que emite es el Estado para pagar sueldos públicos, entre otras cosas.
5- Obviamente, ante la inflación, todos intentan recuperar sus ingresos. Y aquí viene la paradoja: los estatales son los que mejores armas tienen para recuperar sus salarios, antes y en mayor medida que los demás. Con lo cual el mecanismo regulatorio de la inflación, que debía poner en caja el gasto estatal, tampoco sirve para equilibrar sueldos públicos y privados.
Los aumentos de Daniele sólo se pueden pagar con más gasto, que sólo se pueden pagar con más impuesto inflacionario, que golpea a los contribuyentes que no causan la inflación, que tienen sueldos que quedan cada vez más atrás de los de Daniele, y a los que Daniele quiere "hartar".
Hay una pregunta crucial que los hartos deben hacerse: ¿Qué sueldos deben mejorar antes? ¿los estatales o los privados?