Prisión perpetua para cuatro "barras" de Newell's por el crimen "Chivo" Saravia
Era señalado como uno de los referentes máximos de la “barra brava” del club rojinegro al momento de su asesinato, en 2021, el cual fue planificado y este martes juzgado.
01/07/2025 | 23:00Redacción Cadena 3 Rosario
El Tribunal condenó a Alejandro “Rengo” Ficcadenti, Guillermo “Chupa” Sosa, Esteban Alegre y Brian Dittler por el asesinato ocurrido en octubre de 2021 en Rosario. El crimen fue cometido con planificación previa, uso de armas de guerra y extrema violencia.
El 1 de julio de 2025, en la Sala 10 de los Tribunales Provinciales de Rosario, los jueces Ismael Manfrin, Vico Gimena y Pablo Pinto dictaron prisión perpetua para cuatro integrantes de la barra brava del club Newell’s Old Boys por el homicidio calificado de Nelson “Chivo” Saravia, ocurrido el 23 de octubre de 2021 en su vivienda de calle San Nicolás al 3700. La sentencia consideró la existencia de un concurso premeditado, el uso de armas de fuego y la brutalidad del ataque.
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Los condenados son Guillermo “Chupa” Sosa (43), Alejandro “Rengo” Ficcadenti (21), Esteban Alegre (30) y Brian Dittler (25). El fiscal Luis Schiappa Pietra, del Equipo Fiscal Transitorio en Violencias Altamente Lesivas, sostuvo que el crimen fue planificado con antelación en una casa de calle Garibaldi al 3300, donde se reunieron al menos veinte personas convocadas por Sosa con el objetivo de asesinar a Saravia.
Allí se organizaron los roles de cada participante, se distribuyeron armas de fuego y se ultimaron detalles logísticos. Posteriormente, un grupo compuesto por Alegre, Dittler, Alán S. (fallecido) y otro sujeto aún no identificado, se trasladó en vehículo hasta el domicilio de Saravia. Forzaron la entrada a la casa con una patada, consultaron a la pareja de la víctima por su paradero, y luego lo ejecutaron en su dormitorio con al menos 20 disparos dirigidos al tórax y al cráneo.
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Tras el ataque, los agresores regresaron a la casa de Garibaldi, donde se deshicieron de las armas utilizadas, se cambiaron de ropa y continuaron con el encubrimiento. En la huida, sustrajeron además un teléfono celular perteneciente a la pareja de la víctima, el cual tenía activado el sistema de geolocalización.
Guillermo Sosa fue condenado como instigador del crimen, responsable de la organización, distribución de roles y facilitación del lugar desde donde se planificó el hecho. Alejandro Ficcadenti, por su parte, también participó en la convocatoria, manipuló armas de fuego y colaboró en la logística previa al homicidio.
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Esteban Alegre y Brian Dittler fueron señalados como coautores materiales del asesinato. Ambos portaron armas de guerra y participaron directamente en la ejecución. Además, fueron condenados por portación ilegal de armas y hurto agravado, debido al robo del celular mencionado.
El crimen de Nelson Saravia conmocionó a Rosario por su violencia extrema y la vinculación con estructuras organizadas delictivas vinculadas al fútbol. Con esta sentencia, se confirma la responsabilidad de los acusados y se sienta un precedente en la lucha judicial contra las bandas ligadas al crimen organizado.
