La pianista que demostró que la ceguera no es obstáculo

Elvira Ceballos falleció el 6 de septiembre de 2019 a los 70 años, tras un grave cuadro de pulmonía. 

A dos años de su fallecimiento, su historia sigue dando de que hablar: se convirtió en referente de la música clásica, tango, jazz y floclore, con una carrera musical de más de 40 años y compartiendo escenario con grandes como León Gieco, Rally Barrionuevo y Los Caligaris. 

Además, fue profesora de guitarra y canto lírico. Tradujo innumerables partituras de música al sistema braille, y se destacó por su trabajo docente por más de 50 años.

"Fue una mujer de otro planeta, sabía llegar a la gente porque escuchaba mucho y siempre estaba con una sonrisa. Uno salía de su casa con otra energía, era como nafta súper", contó Carolina Gómez, autora del libro, a Cadena 3.

Elvira nació en 1949 en la Falda y a los nueve meses se quedó ciega. Tener una discapacidad visual desde tan temprana edad la motivó a adaptar varias de sus partituras al sistema braille. 

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"Los ciegos tenemos lectoescritura musical, pero si me trajo la falta de partituras musicales que tuve que copiar. Por lo que nunca fue un obstáculo, ni siquiera me llevó a pensar en abandonar mi carrera", destacó la artista en su momento.

Además de la ceguera, debió soportar una extrema fragilidad ósea. Sin embargo, nada fue obstáculo a la hora de llegar al corazón de las personas con su talento musical. 

Carolina Gómez, comunicadora social, rescató su historia en "Elvira: mitad mujer, mitad música", una obra con un valor testimonial único que cuenta con relatos escritos por la misma Elvira y datos de conversaciones con la pianista.

"En el último tiempo trabajamos mucho, llegué a leerlo todo el libro completo y cuando me entregaron la primera impresión, se lo mostré. Esa fue la última vez que la vi", contó a Cadena 3 su autora.

Vivió sus últimos años sola (de manera independiente) en una modesta casa de barrio Alberdi, en la capital cordobesa, movilizada en silla de ruedas, rodeada de permanentes afectos, amigos y alumnos que a diario llegaban hasta la sala principal de su casa, para tomar lecciones de música, y seguramente también, lecciones de vida.

Por qué leerlo

Está contado en primera persona, para dar una mirada íntima de la vida de la música. 

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El libro cuenta además con una sección de testimonios de otros grandes de la música que tuvieron la oportunidad de compartir escenario con Elvira, como León Gieco, Rally Barrionuevo y Jairo.

Según contó la autora a Cadena 3, todo lo recaudado con el libro fue donado a fundaciones de ayuda social para personas con discapacidad, entre ellas, la Fundación de Música de Fabián Fernández de León y los Rotary Club de Alta Gracia y La Cañada.

Sobre la autora

Carolina Gómez es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y se define como "mitad docente, mitad periodista". 

Conoció a Elvira gracias a su abuela política, quien fue íntima amiga de la música. Una vez que falleció esta persona en común, Carolina se comprometió a finalizar su tarea: escribir un libro de la vida de Elvira.

Durante diez años de conversaciones con la pianista, Carolina fue dando forma definitiva a este material que, por esta vuelta inesperada del destino, Elvira no pudo ver finalizado.

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